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EEUU acusa a México de aliarse con narcos y le impone aranceles junto a China y Canadá

EEUU acusa a México de aliarse con narcos y le impone aranceles junto a China y Canadá

Desde que regresó a la Casa Blanca el 20 de enero, el presidente republicano Donald Trump lidera una diplomacia agresiva en su lucha contra los cárteles y las pandillas, que declaró “organizaciones terroristas”, así como contra la inmigración irregular.

Tensión entre Estados Unidos y México por narcotráfico

Este sábado, Estados Unidos acusó al gobierno mexicano de mantener “una alianza intolerable” con los cárteles del narcotráfico, imponiendo aranceles aduaneros en conjunto con Canadá y China hasta que México colabore en la lucha contra las drogas. Esta declaración fue rechazada por México, considerándola una “calumnia”.

Desde su regreso a la Casa Blanca el 20 de enero, el presidente republicano Donald Trump ha liderado una diplomacia intensa en su combate contra los cárteles y las pandillas, a quienes ha catalogado como “organizaciones terroristas”, además de centrarse en la inmigración irregular.

Trump advirtió sobre la imposición de aranceles, una de sus estrategias predilectas, que van acompañadas de acusaciones directas. “Estos cárteles tienen una alianza con el gobierno de México y ponen en peligro la seguridad nacional y la salud pública de Estados Unidos”, sostuvo la Casa Blanca en la red social X, reiterando que esta situación es “intolerable”.

Por su parte, la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, calificó de “calumnia” esta afirmación y expresó que se ha solicitado la implementación de un “plan B” que contempla “medidas arancelarias y no arancelarias en defensa de los intereses de México”.

La Casa Blanca sostiene que el gobierno mexicano ha proporcionado “refugios seguros” para que los cárteles lleven a cabo la fabricación y el transporte de drogas. En respuesta, Washington anunció la imposición de aranceles aduaneros del 25% a México hasta que este “coopere con Estados Unidos en la lucha contra las drogas”, señalando que los cárteles mexicanos “son los principales traficantes mundiales de fentanilo, metanfetamina y otras drogas”.

Sheinbaum ha desmentido estas afirmaciones, indicando que las autoridades han decomisado en cuatro meses “más de 40 toneladas de drogas, incluyendo 20 millones de dosis de fentanilo”, y han detenido “a más de diez mil personas vinculadas a estos grupos”. A pesar de la tensión, enfatizó que “México no quiere una confrontación” y sugirió establecer una “mesa de trabajo” con Trump.

El secretario de Estado de EE. UU., Marco Rubio, afirmó que los cárteles tienen “el control operativo sobre enormes extensiones de las regiones fronterizas” entre México y Estados Unidos. En el pasado, varios senadores han manifestado su apoyo a permitir que el ejército estadounidense actúe contra los narcotraficantes en cualquier ubicación.

Agustín Gutiérrez Canet, exembajador mexicano, consideró “durísimo” el tono de la Casa Blanca, advirtiendo que es inusual que Estados Unidos “relacione formalmente” al gobierno de México con el narcotráfico.

Con la intención de “proteger a los estadounidenses de la crisis del fentanilo”, un opiáceo sintético altamente potente, Washington también impuso un gravamen del 25% a productos provenientes de Canadá (menos a los hidrocarburos, gravados al 10%) y un 10% adicional a productos chinos. Según la Casa Blanca, el fentanilo es la principal causa de muerte entre estadounidenses de 18 a 45 años, causando al menos 75,000 fallecimientos anualmente.

La Casa Blanca acusó a Canadá de tener una creciente producción de fentanilo y explicó que se incautó suficiente cantidad en la frontera norte en el año fiscal pasado para causar la muerte a 9.8 millones de estadounidenses. Por otro lado, el 10% de aranceles adicionales a China, la segunda economía más grande del mundo, se mantendrá hasta que el gobierno chino coopere plenamente en la lucha contra el fentanilo, según el comunicado del gobierno estadounidense.

Estados Unidos señala a China como un actor central en esta crisis, acusando al partido comunista del país de haber “subvencionado a las empresas químicas chinas para que exporten fentanilo”, afirmando que China “contribuye activamente a este negocio”.

Con la imposición de estos aranceles, Trump, quien pasa el fin de semana en su residencia de Mar-a-Lago en Florida, ha encendido la mecha de una guerra comercial. La Casa Blanca considera “un privilegio” tener acceso al mercado estadounidense, argumentando que el comercio representa el 67% del PIB de Canadá, el 73% del de México y el 37% del de China, mientras que solo el 24% del de Estados Unidos.

Este año, el déficit comercial de bienes de Estados Unidos fue el más grande del mundo, superando el billón de dólares. La Casa Blanca indicó que algunos de estos gravámenes podrían entrar en vigor alrededor del “18 de febrero”, afectando productos como microchips, petróleo, gas y acero, y anticipando futuras medidas sobre productos farmacéuticos y cobre.

Gregory Daco, economista jefe de EY, estima que la inflación aumentará en 0.7 puntos porcentuales en el primer trimestre del año debido a estos aranceles, antes de experimentar un descenso gradual. Sin embargo, la Casa Blanca contrarrestó esta información, acusando a los medios de comunicación de difundir noticias falsas sobre el impacto de los aranceles y citando un estudio de 2024 que concluye que las tarifas impuestas por Trump en su primer mandato “fortalecieron la economía estadounidense”.

Teóricamente, México y Canadá están protegidos por el Tratado de Libre Comercio T-MEC, lo que les permite adoptar acciones legales en el marco de los procedimientos de solución de diferencias estipulados en ese acuerdo.

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