Judith Carmona, una de las sopranos más reconocidas que deja un legado en centenares de jóvenes y adultos
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Su pasión con la música ha marcado a muchos quienes han tenido el privilegio de ser parte de sus enseñanzas, ella es nuestra Cochabambina de Oro
Judith Carmona, nuestra Cochabambina de Oro
Es el momento de presentar a la talentosa Judith Carmona, quien ha brillado con su excepcional voz de soprano tanto a nivel nacional como internacional. Ella se ha ganado el título de nuestra Cochabambina de Oro.
Su don artístico la impulsó a convertir la música y la enseñanza en el propósito principal de su vida. Desde muy joven, Judith se destacó en el mundo del arte, y su inigualable voz la llevó a ser una de las sopranos más reconocidas de Cochabamba.
Aunque la música no fue su primera elección profesional en la juventud, Judith soñó en algún momento con ser ingeniera. En una de sus memorias, cuenta cómo su mentor, don Franklin Anaya, la animó a estudiar música en Sucre cuando la universidad estaba cerrada: “la U está cerrada, ándate a Sucre a estudiar para profesora de música”; y al medio año, ella decidió escribirles para comunicar que solo quería dedicarse a la música.
Con el tiempo, Judith se convirtió en maestra de música, dejando su marca en décadas de generaciones a través del Colegio Laredo, donde sigue instruyendo a niños y jóvenes. Para sus alumnos, no solo es una educadora, sino también una figura materna.
A lo largo de su carrera, la cantante lírica ha cosechado numerosos reconocimientos tanto a nivel nacional como internacional, llevando su voz a varios países. En una de sus experiencias, comentó: “Hemos ido a hacer una gira de un mes por Alemania a través del convenio de la Iglesia Católica con Treveris”.
Judith también ha sido un pilar fundamental en la vida del gran maestro Walter Albaracín, quien fue su compañero y apoyo en el mundo del arte, así como el padre de sus cuatro hijos, quienes crecieron rodeados de música y actuación.
Leonardo Albarracín, uno de sus hijos, compartió que su niñez no fue convencional, ya que los fines de semana eran dedicados a la práctica musical, escuchando música en casa y viendo a su padre ensayar bailes y revisar vídeos.
Judith es maestra tanto dentro de las aulas como fuera de ellas, compartiendo su pasión por la música con su familia, quienes también llevan el arte en su interior. El legado que ha construido ha dejado una huella en cientos de jóvenes y adultos.
Por su talento innato, dedicación y paciencia en la enseñanza, así como por su maravillosa voz, la profesora Judith Carmona se sitúa como nuestra Cochabambina de Oro.