Noboa y Gonzáles van codo a codo en la carrera por la Presidencia de Ecuador
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Ninguno de los candidatos logró la mayoría en la votación para alzarse con una victoria
Disputa presidencial en Ecuador
El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, y su oponente de izquierda, Luisa González, se encuentran en una reñida contienda por la presidencia en un país traumatizado por la violencia del narcotráfico. Con el 42% de los votos contabilizados, Noboa lidera con un 45,39%, mientras que González sigue de cerca con un 43,26%, según datos oficiales. Esta diferencia no es suficiente para evitar una segunda vuelta el 13 de abril.
En la capital, situada a 2.850 metros sobre el nivel del mar y rodeada de volcanes, el ambiente era festivo, con fuegos artificiales y bocinas de automóviles que animaban el tenso escrutinio. Los ciudadanos esperan que el próximo gobierno logre revitalizar una nación sumida en una crisis económica y marcada por la lucha entre múltiples carteles de narcotráfico.
Las campañas de los candidatos se desarrollaron en un clima de alta seguridad, en un contexto donde la violencia ha alcanzado tasas alarmantes, con 38 homicidios por cada 100.000 habitantes. Las fronteras se cerraron hasta el lunes, mientras alrededor de 100.000 miembros de las fuerzas de seguridad garantizan la vigilancia durante los comicios.
González, quien es considerada la protegida del ex-presidente socialista Rafael Correa (2007-2017), declaró que ha recibido amenazas, y mencionó la existencia de informes de inteligencia que alertan sobre eventuales intentos contra su vida. Los votantes ecuatorianos están ejerciendo su derecho al voto de manera obligatoria, eligiendo además a vicepresidentes, 151 asambleístas y cinco parlamentarios andinos.
El balotaje será necesario si ninguno de los candidatos logra superar el 50% de los votos, o al menos el 40% con una diferencia de diez puntos sobre su oponente más cercano. Hasta ahora, solo Rafael Correa ha conseguido ganar en una primera vuelta, en 2009 y 2013.
Noboa, de 37 años, y González, de 47, emitieron su voto temprano en sus respectivas áreas de apoyo. Noboa votó con su familia en el balneario de Olón, mientras que González lo hizo en el poblado de Canuto. Esta vez, ella busca venganza electoral, mientras que él busca la reelección, tras convertirse en uno de los presidentes más jóvenes del mundo en 2023.
Como heredero de un magnate bananero, Noboa sorprendió al ser elegido en 2023, a pesar de su escasa experiencia política. Asumió la presidencia para completar el mandato del expresidente Guillermo Lasso, quien disolvió el Congreso y convocó a elecciones anticipadas para evitar un juicio político por corrupción.
Noboa ha ganado popularidad en las redes sociales gracias a su lucha contra el narcotráfico y se presenta como un líder activo, multifacético y cercano a su familia. La postura de González es de prometer más seguridad, acompañada de un enfoque en la justicia social y el respeto a los derechos humanos.
No obstante, hay críticos que cuestionan las escasas propuestas de ambos candidatos para enfrentar la grave crisis que atraviesa el país. Las campañas han estado marcadas por la desinformación en las redes sociales, así como el uso creciente de la inteligencia artificial.
El mandato de Noboa ha sido caracterizado por desafíos serios, incluida una histórica sequía que ha ocasionado cortes de electricidad, tensiones diplomáticas con México y denuncias sobre abusos a los derechos humanos en su lucha contra el crimen. Recientemente, cuatro niños fueron asesinados y calcinados en Guayaquil, un caso que tiñe de gravedad la imagen del estado.
Los ecuatorianos sufren las consecuencias de un Estado con altas deudas y una pobreza que alcanza el 28%, concentrando sus esfuerzos en combatir el narcotráfico. Según el analista Leonardo Laso, las violentas operaciones policiales están creando un entorno que desalienta la inversión y genera un clima negativo para la generación de empleos.