Nacional

Las autoridades sirias buscan “restablecer el orden” entre reportes de asesinatos masivos de alauitas

Las autoridades sirias buscan “restablecer el orden” entre reportes de asesinatos masivos de alauitas

Las fuerzas de seguridad están enfrascadas desde el jueves en violentos combates contra elementos leales al depuesto presidente, según una ONG, fueron abatidos más de 700 civiles de la minoría musulmana alauita en tres días

Autoridades sirias buscan restablecer el orden tras masacre de civiles alauitas

El sábado, las autoridades de Siria anunciaron que están trabajando para “restablecer el orden” en el noroeste del país, una región que solía ser un bastión del derrocado presidente Bashar al Asad. Según un informe de una ONG, más de 700 civiles pertenecientes a la minoría musulmana alauita fueron asesinados en un lapso de tres días.

La seguridad se ha convertido en uno de los principales retos para el nuevo gobierno sirio, que tiene una base islamista y llegó al poder en diciembre tras un levantamiento popular que derrocó a Al Asad en 11 días.

Desde el jueves, las fuerzas de seguridad están inmersas en intensos combates con los partidarios del ex presidente, quien gobernó el país con mano dura durante 24 años. Estos incidentes, los más significativos desde la caída de Al Asad, surgieron tras un ataque violento de sus simpatizantes contra las fuerzas del orden en la ciudad costera de Jableh.

Al día siguiente, las fuerzas de seguridad iniciaron operaciones de búsqueda en la zona de Latakia, conocida como el bastión de la comunidad alauita, a la que pertenecen Al Asad y su familia.

En este contexto, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) reportó que desde el jueves han muerto al menos 745 civiles alauitas, incluidos mujeres y niños, en la región costera donde reside esta comunidad, que representa el 9% de la población del país.

La organización no gubernamental, que cuenta con una amplia red de informantes, sostuvo que estos civiles fueron “ejecutados” por motivos sectarios por miembros de las fuerzas de seguridad y combatientes pro gobierno, además de señalar que hubo saqueos de casas y propiedades.

Con estas muertes, el total de fallecidos desde el jueves alcanza los 1.018, incluidos 273 miembros de las fuerzas de seguridad y combatientes leales al clan Al Asad.

Las iglesias sirias hicieron un llamamiento el sábado para denunciar las “masacres de civiles inocentes” y solicitaron el “fin inmediato de estos horribles actos”.

En las redes sociales, especialmente en Facebook, se han multiplicado los testimonios sobre crímenes cometidos contra la población alauita, aunque la AFP no ha podido verificar de manera independiente esta información.

Una fuente del Ministerio de Defensa citada por la agencia oficial SANA anunció el cierre de carreteras que conducen a esta región. A las fuerzas de seguridad se les ha instado a “restablecer el orden” en Jableh, Tartús y Latakia, según la misma fuente, que también comunicó la detención de un gran número de saqueadores.

El ministro de Educación, Nazir al Qadri, informó que las escuelas estarán cerradas el domingo y el lunes en las provincias de Latakia y Tartús, según SANA.

El OSDH y otras fuentes publicaron el viernes videos que mostraban decenas de cuerpos de civiles apilados en el patio de una vivienda, con varias mujeres llorando a su lado.

El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) ha pedido un acceso “seguro” para el personal de salud y de rescate en el oeste de Siria.

Tensión y divisiones en Siria

Siria es un país conformado por diversas comunidades, incluidos sunitas, kurdos, cristianos y drusos. Los alauitas han ocupado un papel destacado en la estructura militar y de seguridad del clan Al Asad, que ha gobernado de manera autoritaria durante más de medio siglo, primero con Hafez y luego con Bashar.

Desde la caída de Al Asad el 8 de diciembre, la inestabilidad ha sido constante en la costa mediterránea y su montaña. Los simpatizantes del clan Al Asad y ex soldados del ejército han atacado a las nuevas fuerzas de seguridad.

El presidente interino sirio, Ahmad al Sharaa, tiene antecedentes yihadistas y fue líder de Hayat Tahrir al Sham, el grupo islamista que lideró la rebelión. Al Sharaa ha intentado calmar a las minorías prometiendo que la nueva Siria será inclusiva, aunque esta perspectiva no es compartida por todas las facciones bajo su mando que actualmente integran el ejército y la policía, según el analista Aron Lund, del centro de reflexión Century International.

“Gran parte de esa [nueva] autoridad reposa en yihadistas radicales”, de confesión sunita, “que consideran a los alauitas como enemigos de Dios”, explica Lund, quien considera que estos enfrentamientos evidencian “la fragilidad del gobierno” actual.

En un discurso, Al Sharaa instó el viernes a los insurgentes del oeste del país a “deponer las armas y rendirse, antes de que sea demasiado tarde”.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *