Según Bloomberg, situación legal de Evo disparó los bonos bolivianos a su nivel más alto en un año
La revista especializada en economía señala que los mercados interpretaron que se han reducido las chances de que Morales regrese al poder, por lo que hay más confianza en lo que pueda suceder a futuro a nivel económico
Los bonos soberanos de Bolivia, denominados en dólares, han llegado a su nivel más alto en un año, según informa la revista Bloomberg. Este incremento se produjo tras la reacción positiva del mercado ante los procesos legales que enfrenta Evo Morales, lo cual ha disminuido las posibilidades de que regrese al poder.
Bloomberg hace referencia a un informe de KNG Securities, una firma especializada en análisis de mercado, que evaluó favorablemente los bonos. Destacan que cualquier reestructuración probablemente se traduciría en un aplazamiento de pagos, en vez de reducciones en los cupones o el capital.
Además, se señala que ha habido estabilidad en las reservas internacionales de Bolivia y que “los desafíos legales de Morales han favorecido la confianza de los inversores, creando expectativas de reformas económicas más orientadas al mercado.”
Desde principios de octubre, los bonos que vencen en 2030 han subido 3,5 centavos, alcanzando un valor de 60,5 centavos por dólar. Este aumento se produjo tras la publicación del informe de KNG, que sugiere que los bonos podrían beneficiarse de una reestructuración que pospondría los pagos, pero sin recurrir a un recorte significativo en las tasas de interés o en el capital.
De acuerdo con Mariano Ortiz Villafañe, economista senior de BancTrust y citado por Bloomberg, la situación actual de Bolivia podría favorecer ajustes políticos en el mediano plazo, siempre que exista disposición para realizar reformas estructurales.
No obstante, el panorama sigue siendo negativo. A pesar del aumento en los bonos, la confrontación entre Morales y el actual presidente Luis Arce dentro del Movimiento Al Socialismo (MAS) ha limitado la capacidad del gobierno para implementar las reformas necesarias y reducir los desequilibrios macroeconómicos del país.
En el ámbito económico, Bolivia continúa enfrentando una merma en sus reservas de divisas, aunque en agosto mostraron indicios de recuperación al alzarse a 1.900 millones de dólares desde 1.700 millones a finales de 2023. Aun así, la reducción en la producción de gas natural sigue presionando la economía. El país busca apoyo en préstamos multilaterales y la venta de oro para gestionar la escasez de dólares y mantener su tipo de cambio fijo.
A pesar de los desafíos, el gobierno boliviano no afronta la presión inmediata de pagar el capital de su deuda en bonos hasta 2026, lo que podría disminuir el riesgo de un impago a corto plazo.
El reciente aumento en el valor de los bonos también podría interpretarse como un efecto de “ponerse al día” con otras deudas soberanas de la región que enfrentan dificultades, como las de Ecuador y Argentina, que han mostrado rendimientos más altos. Bolivia ha tenido un rendimiento del 36% en lo que va del año, en comparación con el 71% y el 66% de Ecuador y Argentina, respectivamente.
Otros analistas son más cautelosos ante los riesgos que enfrenta Bolivia. Ricardo Penfold, director general de Seaport Global, advierte a Bloomberg que las reservas internacionales del país siguen siendo preocupantemente bajas, lo que podría desestabilizar la situación en el futuro. A pesar del reciente optimismo del mercado, persiste un grado significativo de incertidumbre política y económica en Bolivia.
Este contexto subraya la volatilidad y los riesgos que afrontan los inversores que poseen deuda soberana boliviana. Aunque las señales positivas recientes podrían abrir la puerta a mejoras en la política económica, las profundas divisiones políticas y los problemas estructurales del país siguen afectando las perspectivas de estabilidad a largo plazo.