Díaz-Canel acusa de indecencia y vandalismo a quienes protestan tras tres días de apagón
El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, dijo que todos los infractores serán procesados de acuerdo a las leyes, en referencia a supuestas conductas “indecentes” y actos de “vandalismos” y de alteración de la “tranquilidad ciudadana”.
El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, criticó con dureza a quienes han llevado a cabo protestas tras tres días de apagones casi totales en el país, asegurando que la revolución no aceptará esas actitudes. Estas declaraciones se realizaron durante una reunión destinada a evaluar la recuperación del Sistema Eléctrico Nacional (SEN), según informó la televisión estatal.
Díaz-Canel advirtió que todos los infractores enfrentarán cargos legales por conductas consideradas “indecentes”, actos de “vandalismo” y alteración del orden público. En las redes sociales, se han compartido recientemente imágenes de cacerolazos en diversos municipios, incluyendo uno en San Miguel del Padrón, en las afueras de La Habana, donde algunos han instado a replicar las protestas en otras áreas.
Por su parte, el ministro de Energía y Minas, Vicente de la O Levy, reconoció horas antes de la intervención de Díaz-Canel que habían ocurrido algunos “incidentes mínimos” relacionados con el apagón masivo y arremetió contra quienes decidieron protestar, describiendo estos actos como “indecentes” y a los participantes como “el cobarde que no razona y el que se vende”.
Desde el viernes, la presencia policial se ha incrementado de manera notable en La Habana, con agentes en los principales cruces viales y patrullas controlando las calles. Cuba enfrenta desde hace años una crisis energética que se ha visto agravada por la escasez de combustible, resultado de la falta de divisas para importarlo, y por las fallas en sus viejas centrales termoeléctricas de origen soviético, que padecen un déficit crónico de inversión.
Recientemente, la tasa de afectación máxima superó el 50 % de la demanda, lo que significa que la mitad del país llegó a estar sin electricidad simultáneamente debido a la insuficiente capacidad de producción eléctrica. Los apagones frecuentes no solo afectan la economía cubana, que en 2023 se contrajo un 1,9 % y todavía permanece por debajo de los niveles de 2019, sino que también generan un creciente descontento social.
Estos cortes son vistos por los expertos como catalizadores de las protestas antigubernamentales más significativas de los últimos años, incluidas las que ocurrieron el 11 de julio de 2021, las más grandes en décadas, así como las de La Habana y Nuevitas en agosto de 2022 y las del 17 de marzo en Santiago de Cuba y otras localidades.