Hezbolá anuncia el lanzamiento de una “andanada de cohetes” contra la ciudad de Safed, en el norte de Israel
Combatientes de Hezbolá bombardearon “la localidad de Safed (…) con una andanada de cohetes” y lo hicieron “en respuesta a los ataques del enemigo israelí” contra Líbano, indicó el grupo en un comunicado.
El grupo libanés proiraní Hezbolá anunció que el pasado jueves llevó a cabo un ataque con una «andanada de cohetes» contra la localidad de Safed, situada en el norte de Israel.
De acuerdo con un comunicado del movimiento, los combatientes de Hezbolá bombardearon «la localidad de Safed (…) con una andanada de cohetes» como una represalia por los ataques del «enemigo israelí» en territorio libanés.
Un mes atrás, las calles de la vasta periferia del sur de Beirut estaban llenas de actividad, con niños jugando y personas disfrutando de los cafés y tiendas. Sin embargo, ahora el silencio predomina en este bastión de Hezbolá, donde solo se escucha el eco de las explosiones provocadas por los bombardeos israelíes.
A pesar del fuerte olor que emana de los escombros acumulados, grupos de jóvenes en moto, vestidos de civil, patrullan la zona para asegurarse de que solo los residentes accedan para verificar el estado de sus viviendas y recoger pertenencias.
La desconfianza es evidente en la comunidad. Los bombardeos israelíes, que iniciaron el 23 de septiembre, han escalado a una guerra abierta con Hezbolá.
El líder de Hezbolá, Hasán Nasrallah, murió el 27 de septiembre durante una ola de ataques sin precedentes que devastaron múltiples edificios.
Mohamed, un hombre de 32 años que vivió 25 en la periferia sur, ha regresado a buscar su ropa. “No puede comprar ropa nueva porque los precios se han disparado por la crisis económica que paraliza el país desde 2019”, dice a AFP, negándose a dar su apellido.
Mohamed se aloja con parientes en Beirut, pero a pesar del peligro ha querido volver a su apartamento, del que huyó el 27 de septiembre, el día en que Nasrallah fue asesinado. “Nos fuimos sin ni siquiera ponernos los zapatos y pensamos que nunca volveríamos a ver nuestra casa”, recuerda, igual que hicieron muchos de sus vecinos.
Su edificio aún se mantiene en pie, pero desde finales de septiembre, «alrededor de 320 edificios han sido destruidos en Beirut y sus suburbios», asegura Mona Fawaz, una urbanista de Beirut Urban Lab.
La magnitud de la destrucción supera la de 2006, durante la anterior guerra entre Israel y Hezbolá, que duró 33 días. En esa ocasión, en un área de aproximadamente 20 km², «1.332 edificios sufrieron graves daños y 281 quedaron reducidos a cráteres, lo que obligó a 100.000 personas a mudarse», apunta la urbanista.