Harris pronuncia un alegato final contra Trump a una semana de las elecciones
Recta final en la campaña electoral en los EEUU, donde el próximo martes se decidirá quién será el próximo presidente
Kamala Harris realizará una petición este martes a los ciudadanos estadounidenses para que superen la era de Donald Trump, y elegirá un lugar simbólico para hacerlo: La Elipse, el parque adyacente a la Casa Blanca, donde el expresidente incitó a sus seguidores antes del asalto al Capitolio el 6 de enero de 2021.
La vicepresidenta, quien también es candidata demócrata a la presidencia, asumirá el papel de fiscal durante su discurso, dirigiéndose al público como un jurado. Desde este sitio, pretende enfatizar que su oponente es “alguien totalmente absorbido por su infinito deseo de venganza” y que carece de interés en las “necesidades del pueblo estadounidense”, de acuerdo a su equipo de campaña.
La policía de Washington estima que más de 50.000 personas asistirán al evento. Harris, quien tiene la posibilidad de convertirse en la primera mujer negra presidenta de Estados Unidos, subrayará los “dos enfoques diferentes” que existen en el país: uno centrado en la “lista de enemigos” de Trump y otro en la “lista de quehaceres” que ella representa.
Desde su lanzamiento en la campaña, tras la retirada del presidente Joe Biden, la vicepresidenta ha ganado impulso y ha logrado que el partido reconquiste el ánimo previo. Sin embargo, a medida que avanzan las semanas, esta ventaja se ha ido desdibujando.
Actualmente, las encuestas muestran un empate técnico entre Harris y Trump, especialmente en los siete estados clave que jugarán un papel fundamental en el resultado de las elecciones. Esa noche, Trump realizará un mitin en Allentown, Pensilvania, uno de los estados bisagra más relevantes.
Pensilvania alberga a medio millón de puertorriqueños, quienes han expresado su descontento hacia los republicanos, especialmente después de que un comediante hiciera comentarios ofensivos durante un mitin de Trump en Nueva York. El humorista Tony Hinchcliffe ridiculizó a Puerto Rico a través de comentarios despectivos, lo que ha provocado indignación entre la comunidad puertorriqueña y latinoamericana.
A pesar de que el equipo de campaña de Trump intentó distanciarse del humorista, el expresidente describió su mitin como un “festival del amor”. En un discurso marcado por un lenguaje ferozmente antimigratorio, Trump prometió “luchar como locos los próximos siete días” y acusó a Harris de propagar “mentiras” y “calumnias (…) muy vergonzosas y realmente inexcusables”.
Trump se encuentra en una posición defensiva ante las acusaciones de su exjefe de gabinete, quien sugirió que su comportamiento se ajusta a una definición de fascismo y que en el pasado había elogiado al dictador nazi Adolf Hitler. El expresidente ha respondido de manera directa al afirmar: “Yo no soy un nazi” durante un mitin reciente.
Existen temores de que se repita el caos que se vivió hace cuatro años, cuando Trump se negó a aceptar los resultados si perdía, lo cual genera un ambiente tenso en los actuales comicios. El exasesor de Trump, Steve Bannon, quien fue encarcelado por negarse a declarar ante el Congreso sobre el asalto al Capitolio, fue liberado recientemente.
Desde la prisión, el ambiente político ha cambiado considerablemente. Trump ha sobrevivido a varios intentos de asesinato, mientras que Harris ha tomado el liderazgo en la carrera hacia la Casa Blanca tras la renuncia de Biden. La vicepresidenta ha garantizado que Estados Unidos “no volverá” a caer en la era Trump.