Ministerio de Defensa anuncia denuncia contra “responsables intelectuales y materiales” de la toma de unidades militares
El Gobierno informó el sábado que más de 200 militares, de tres unidades tomadas, estaban retenidos contra su voluntad en el trópico de Cochabamba
El Ministerio de Defensa expresó su rechazo ante la «toma armada y violenta» de unidades militares en el Chapare por parte de simpatizantes de Evo Morales. Se denuncian estos hechos como delitos graves que atentan contra la democracia, la seguridad y la estabilidad del Estado.
En un comunicado, se menciona: «Denunciaremos a todos los responsables intelectuales y materiales ante organismos internacionales y a las autoridades judiciales competentes, para que se investigue y sancione con todo el rigor de la ley. Todos los bolivianos somos conscientes que los responsables de estos actos delictivos deben asumir sus consecuencias».
Los grupos afines a Evo Morales asaltaron el Regimiento «Cacique Juan Maraza», en Villa Tunari, donde hicieron rehenes a miembros del personal militar y de salud. Imágenes de la toma revelan el numeroso armamento militar que ahora está bajo control de los movilizados.
Otro grupo de simpatizantes de Morales llegó al Regimiento de Infantería RI-31 «Cnl. Epifanio Ríos», en el Trópico de Cochabamba, y cercó el lugar, además de hacerse con la Base Naval en Puerto Villarroel.
Estas acciones por parte de los cocaleros fueron una respuesta al inicio del desbloqueo en Parotani, Cochabamba.
En el comunicado también se hace referencia a la preocupación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos sobre los actos que contravienen la Carta Democrática y otros pactos internacionales relacionados con los derechos humanos. La CIDH había expresado su preocupación el sábado por el aumento de la conflictividad en Bolivia y la toma de unidades militares en el Chapare, así como la retención ilegal de militares.
La CIDH manifestó que está preocupada por el incremento de la conflictividad en el país, destacando los reportes sobre la toma de un regimiento militar en Villa Tunari y la retención ilegal de miembros de las Fuerzas Armadas por parte de civiles.
El comandante de las Fuerzas Armadas, general Gerardo Zabala, también instó a los bloqueadores a liberar pacíficamente las instalaciones militares tomadas y les advirtió que no permitirá el uso del armamento militar de esas unidades «para generar caos o enfrentamientos internos».
