“No se puede atribuir el desabastecimiento (de combustibles) al bloqueo, lo que falta son divisas”, señala exministro Ríos
El analista Álvaro Ríos consideró que llegó el momento de tramitar una norma legal que permita que el sector privado pueda importar y comercializar libremente los hidrocarburos en Bolivia
En un contexto donde se intensifican las largas filas en las estaciones de servicio en busca de gasolina y diésel, el analista y exministro de Hidrocarburos, Álvaro Ríos, afirmó que las deficiencias en el suministro de estos combustibles ya no pueden atribuirse a bloqueos, sino a un problema de divisas que resulta insostenible.
Ríos destacó que esta problemática se ha observado durante al menos los últimos 18 meses, pero la situación se ha exacerbado y se ha vuelto más crónica, lo que sugiere que el panorama no está mejorando. Esto afecta no solo al aparato productivo, sino también a otros servicios esenciales para la población, como el suministro de agua y la recolección de basura.
No podemos atribuirle este desabastecimiento a un corte de caminos, que bloquea Cochabamba. Entendería que Cochabamba no tenga combustibles, pero no puedo entender que no haya diésel y gasolina en Santa Cruz, porque acá se produce y se puede importar muy fácilmente de la Argentina y de Paraguay.
En este sentido, alertó que esto podría derivar en una crisis energética profunda, donde instancias como el Gobierno nacional, Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) y la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) simplemente están “tapando el sol con un dedo”.
Se buscó una respuesta sobre la situación de los combustibles con las dos últimas instancias estatales; sin embargo, no se obtuvo una respuesta oportuna para conocer los detalles de esta problemática que preocupa a sectores como el transporte pesado y el agro cruceño, que se encuentra en plena siembra de verano.
No creo que el Gobierno Nacional quiera desabastecer a propósito. YPFB, durante un tiempo cuando había dólares en el país, exportaba mucho gas y no teníamos la creciente importación de gasolina y diésel. Lo que ahora enfrentamos es una carencia de divisas para importar combustible.
En esta línea, el exministro cuestionó que se intente culpar de la falta de combustibles a factores como el contrabando, el agio, la especulación o los bloqueos, cuando el problema estructural de Bolivia es de fondo.
¿Y qué soluciones estructurales se pueden proponer para este escenario? Para Ríos, el Gobierno debe sincerarse de una vez por todas, dejar de “tapar el sol con un dedo” y tramitar una norma legal que permita al sector privado importar y comercializar libremente los hidrocarburos en Bolivia, al menos para ayudar a YPFB “en esta profunda crisis energética”.
Considero que ese es el paso siguiente y luego tendremos que tramitar una Ley de Hidrocarburos que durante los últimos diez años no se ha llevado a cabo, resaltó el analista, al señalar que la respuesta inmediata para evitar la falta de combustible es, aunque a precios mayores, la libre comercialización, ya que la situación actual tiende a complicarse.
