Inseguridad y derechos, determinantes en el voto en barrio latino de Nueva York
La inseguridad, pero también derechos como el aborto o la unión de parejas del mismo sexo, determinan el voto en Washington Heights, un barrio eminentemente hispano
La inseguridad, así como derechos como el aborto y la unión entre parejas del mismo sexo, influyen en el voto de Washington Heights, un barrio predominantemente hispano con una gran comunidad dominicana en Manhattan.
Al igual que en el resto de Estados Unidos, en la Alianza Dominicana, un centro cultural ubicado en la calle 166 del oeste de la ciudad que se ha convertido en un colegio electoral, el voto de esta comunidad, que solía ser principalmente demócrata, ahora está dividido entre Kamala Harris y Donald Trump.
Ambos candidatos a la presidencia han buscado atraer a los votantes hispanos durante la campaña. Más de 36 millones de latinos están registrados para esta elección, representando cerca del 15% del electorado, aunque solo la mitad tiende a acudir a las urnas.
La inseguridad en este barrio popular es un tema que pesa significativamente. Después de una profunda reflexión, Olga Rojas, de 67 años, decidió esta mañana votar por el expresidente Trump, a pesar de haber apoyado siempre al partido demócrata.
”Necesitamos un presidente que acabe con la delincuencia que tenemos en las calles, en los trenes, en las guaguas (buses)”, dice con su voz suave algo apesadumbrada. Kamala Harris, vicepresidenta de la administración del demócrata Joe Biden, “tuvo tanto tiempo y todavía la cosa sigue igual”, sentencia.
Por primera vez en su vida, Simón Olivares, de 61 años, también votó por el magnate republicano, quien nunca ha sido profeta en su ciudad natal. Al igual que Rojas, la “inseguridad y la delincuencia y los altos alquileres” han influido en su decisión.
”Si dejas el coche en la calle te puedes encontrar con que le han robado las ruedas o han roto las ventanillas”, dice otra electora que se ha equivocado de colegio electoral y que prefiere permanecer en el anonimato, pero que también votará por Trump.
La edad también influye en las decisiones de voto. Nickol Zurita, de 24 años, acaba de votar por primera vez y lo ha hecho por Harris, ya que desea que se mantenga el derecho al aborto, aunque ella misma afirma que no lo haría. “Es por todas las mujeres”, asegura.
”Creo que para la gente de mi edad es la mejor opción, aunque no todo el mundo esté de acuerdo con todas las políticas que ofrece”, precisa Zurita, quien valora el “carisma” de la candidata demócrata, capaz de “conectar” con la gente joven, como sus amigos, que también votarán por ella, sostiene.
María (no quiere dar su apellido), de 34 años, llega acompañada de su pareja y sus dos hijos, y acaba de ejercer su derecho al voto también por la vicepresidenta. “Nosotras somos una familia y tenemos que proteger nuestros derechos”, afirma, antes de recordar que en otros estados los están perdiendo, especialmente el derecho al aborto, y “es algo que puede suceder aquí”.
”En la comunidad hispana, creo que una mujer en el poder no está bien percibida” y quizás por eso prefieren al republicano. “Es machismo”, dice en español esta maestra con fuerte acento inglés.
Vicky y Viterbo Then, una pareja de septuagenarios, no conciben votar por otra opción que no sea demócrata. “Yo no me llevo por quién es mejor, yo me llevo por mi partido”, asegura.
No obstante, Trump es “racista, y todo lo que dice es mentira”, sostiene Viterbo.
La decisión se encuentra “entre una fiscal y un convicto”, que además es el “genio de la propaganda”, dice el psicólogo Freddy Gerez, de 74 años.
En familias como la de Josefina De Luna, de 69 años, la política no es un tema de conversación frecuente. Sabe que ella, su marido y uno de sus hijos son demócratas, aunque no está segura de por quién han votado esta vez. “No pregunto”, afirma. Su otro hijo, que reside en Florida, es republicano.
De Luna tiene claro que, el día que se convirtió en ciudadana, votó demócrata. Y como mujer, “me identifico con Kamala Harris”, asegura.