Brasil investiga el ataque fallido contra la corte suprema: un hombre hizo estallar explosivos adheridos a su cuerpo
El sospechoso intentó entrar en el edificio de la Corte Suprema, pero no pudo, y una segunda explosión se detonó frente a la puerta, donde murió a causa de graves heridas y quemaduras
Las autoridades de Brasil se encuentran este jueves investigando las motivaciones detrás del ataque con explosivos que ocurrió un día antes contra la corte suprema en Brasilia, lo que ha generado preocupación a pocos días de la cumbre del G20.
El cuerpo del individuo que intentó ingresar al Supremo Tribunal Federal (STF) la noche del miércoles con explosivos adheridos se encontraba aún tendido en el suelo frente al edificio, según constató la AFP.
La primera explosión se produjo en un vehículo a las 19:30 (hora local), como declaró a la prensa Celina Leão, vicegobernadora del Distrito Federal, poco después del incidente. Anteriormente, una afiliada de CNN Brasil había informado que la explosión tuvo lugar en una calle cercana al Anexo 4 del Congreso.
El sospechoso, después de intentar entrar al edificio de la Corte Suprema sin éxito, detonó una segunda explosión frente a la puerta. Según Leão, no hubo más víctimas relacionadas con el atentado.
La policía identificó al individuo como Francisco Wanderley Luiz, un excandidato a concejal del Partido Liberal del expresidente Jair Bolsonaro en las elecciones municipales de 2020.
La Plaza de los Tres Poderes, que también alberga el palacio presidencial de Planalto, estaba parcialmente desierta el jueves, con acceso restringido en la zona.
Este atentado se lleva a cabo justo antes de que Brasil sea sede la próxima semana en Rio de Janeiro de la cumbre de líderes del G20, además de una visita de Estado del presidente chino, Xi Jinping, a Brasilia.
“La Policía Federal está trabajando rigurosamente para dilucidar rápidamente los motivos de las explosiones”, declaró el ministro de Justicia, Ricardo Lewandowski, en un comunicado.
El ataque ocurrió menos de dos años después de un intento de golpe contra el presidente Luiz Inácio Lula da Silva en el mismo lugar.
El mandatario aún no se ha pronunciado sobre el ataque, aunque se tiene previsto que reciba a varios embajadores en la sede ejecutiva el jueves. Un portavoz de la presidencia indicó que Lula ya había abandonado el Palacio de Planalto cuando sucedieron las explosiones.
Las fuerzas de seguridad encontraron más artefactos explosivos en un domicilio donde había estado el sospechoso, en la zona oeste de la capital, según informó el mayor Raphael Van Der Broocke, portavoz de la Policía Militar del Distrito Federal, a Globonews.
Las dos explosiones ocurrieron en un breve intervalo. Primero estalló un vehículo en un estacionamiento próximo al edificio donde sesiona la Cámara de Diputados. Posteriormente, “un ciudadano se aproximó al Supremo Tribunal Federal, intentó entrar, no lo logró y ocurrió la explosión en la puerta”, aclaró la gobernadora en funciones de Brasilia, Celina Leão, en una conferencia de prensa.
Según la policía, el automóvil pertenecía a Wanderley Luiz. El sargento Rodrigo Santos explicó que varios agentes se encontraban realizando una ronda cuando vieron el vehículo en llamas y con humo saliendo de su interior.
“El individuo salió corriendo del interior del vehículo”. Posteriormente, fue la misma persona que falleció, confirmó a los medios locales. El automóvil contenía “una especie de bomba, varios explosivos fraccionados, atados con ladrillos”, agregó el sargento, quien también destacó que el personal del Congreso utilizó extintores para ayudar a apagar el fuego.
La corte suprema emitió un comunicado donde señala que “al final de la sesión (…) se escucharon dos fuertes estruendos y los ministros fueron evacuados de manera segura del edificio”.
El palacio presidencial fue cerrado y toda la zona fue cercada, implementando un fuerte despliegue de seguridad en la Plaza de los Tres Poderes.
Las sedes de los poderes en Brasilia ya habían sido escenario de un intento de golpe el 8 de enero de 2023, solo una semana después del regreso al poder de Lula tras su victoria en las elecciones contra Bolsonaro.
En esa ocasión, miles de simpatizantes de Bolsonaro, descontentos con la derrota de su líder, asaltaron los edificios, recordando los disturbios en el Capitolio por parte de seguidores de Donald Trump dos años antes.
Los eventos del 8 de enero «fueron muy relevantes, muy significativos, tristes también, evidentemente cambiaron todos los patrones de seguridad de todos los poderes, de todos los edificios de los tres poderes”, indicó el presidente del Senado, Rodrigo Pacheco.
Entre las diversas investigaciones en curso, el influyente juez del supremo, Alexandre de Moraes, lidera la indagación sobre el intento de golpe. Moraes también suspendió este año en Brasil la red social X, perteneciente al magnate Elon Musk, durante 40 días como represalia por el incumplimiento de órdenes judiciales relacionadas con la desinformación.
“Hay locos en todas partes, en todos los espectros políticos (…) Generalizar y asociar es de sinvergüenzas y una persecución”, reaccionó en X el asesor de Bolsonaro, Fabio Wajngarten, tras la divulgación del nombre del autor del ataque.