Viceministro Aguilera dice que hay autoridades implicadas en el asesinato de cinco personas en el trópico de Cochabamba
Tras el asesinato, la Policía activó allanamientos en el sector para dar con el paradero de los principales implicados en el hecho.
Después de la reciente revelación sobre la tortura y el asesinato de cinco personas en la comunidad Pucamayo, ubicada en el trópico de Cochabamba, el viceministro de Régimen Interior de la Policía, Jhonny Aguilera, comunicó que se ha elaborado una lista de autoridades del área que aparentemente están involucradas en este trágico suceso.
Aguilera señaló: “Tenemos otra lista de dirigentes que son alcaldes y subalcaldes del área y bueno primero vamos a detener a las personas que han actuado de carácter material”. Sin embargo, no ofreció más detalles sobre las personas que están siendo investigadas.
En cuanto a los individuos que están directamente implicados en el asesinato, el viceministro reveló que se han identificado a cuatro personas, de las cuales una ya ha sido aprehendida. “Estamos realizando la operación allanando los domicilios. Vamos a lograr la detención de Juan A., Sergio P., y Juan C., quienes son los autores materiales del hecho”, explicó Aguilera.
Las víctimas del brutal ataque fueron Cristian Cerna, Tadashi Loroña, Trinidad Muñoz, Elisa Loroña y Juan Carlos Román, quienes, según el viceministro, fueron asesinados por miembros de la comunidad de Pucamayo.
Antecedentes del caso
De acuerdo con Aguilera, el conflicto se originó con Cristian Cerna, un exmilitar que fue dado de baja. Durante los bloqueos, ofreció armas a los comunarios de Pucamayo, que estaban bloqueando en el sector de Parotani. Los pobladores, convencidos por Cerna, le entregaron dinero a cambio de las armas, pero él no las tenía y no devolvió el dinero, lo que provocó el reclamo de los comunarios.
Las primeras víctimas en sufrir agresiones fueron Cerna y Loroña, quien era el taxista que transportó a Cerna hasta la comunidad. Aguilera indicó que tras este viaje, el taxista se comunicó con su esposa y solicitó la suma de Bs 27 mil, cantidad que los comunarios pedían para supuestamente liberar a las víctimas, quienes luego fueron llevadas hasta el lugar.
A pesar de que el dinero fue entregado, los cinco fueron asesinados el mismo día de su llegada a Pucamayo por los pobladores y posteriormente enterrados en un lugar cercano.
