Trump irrita a México y Canadá con amenazas arancelarias del 25%
las importaciones de México y Canadá hasta detener la “invasión” de drogas y “migrantes ilegales”, y uno adicional del 10% sobre los ya existentes a los productos de China.
Este martes, México emitió una advertencia contundente a Donald Trump, recalcando que las problemáticas de migración y consumo de drogas no se resolverán mediante “amenazas”. Esta declaración sigue a las afirmaciones del político estadounidense sobre la imposición de aranceles del 25% a productos mexicanos y canadienses, lo que causó gran preocupación en la región.
Anteriormente, Trump había indicado que, tras asumir las elecciones presidenciales, impondría sanciones a México y China si no lograban controlar la entrada ilegal de migrantes y el tráfico de drogas. Su regreso a la Casa Blanca, programado para el 20 de enero, crea un ambiente de tensión política y comercial entre los países vecinos.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, enfatizó: “Presidente Trump, no es con amenazas ni con aranceles como se va a detener el fenómeno migratorio, ni el consumo de drogas en Estados Unidos”, al leer una carta dirigida a Trump.
En su plataforma Truth Social, Trump manifestó su intención de implementar aranceles del 25% a las importaciones de México y Canadá en su primer día como presidente, además de un 10% adicional a los productos chinos, hasta que se detenga lo que él describe como una “invasión” de drogas y “migrantes ilegales”.
En la carta, Sheinbaum destacó que las políticas migratorias de su país han contribuido a reducir en un 75% las interceptaciones de migrantes desde diciembre de 2023 hasta noviembre de 2024, según datos oficiales de Estados Unidos. También mencionó que cerca de la mitad de los migrantes llegan con citas obtenidas legalmente mediante una aplicación estadounidense.
Desde junio, las interceptaciones de migrantes se han reducido notablemente, situación que se tornó crítica cuando el presidente Joe Biden decidió limitar el acceso a la frontera para quienes solicitan asilo, superando un límite de cruces irregulares.
Trump ha manifestado su intención de no solo cerrar la frontera a los migrantes, sino también de deportarlos masivamente y modificar las normativas que permiten su entrada legal, incluida la mencionada aplicación.
En su comunicación, el magnate señaló que los aranceles se mantendrán hasta que cesen el tráfico de drogas, particularmente del fentanilo, y la entrada de migrantes ilegales a Estados Unidos.
La mandataria mexicana también abordó otro aspecto delicado en la carta, señalando que el 70% de las armas ilegales confiscadas en México provienen de Estados Unidos, enfatizando que su país no produce dichas armas ni es responsable del consumo de drogas sintéticas, y que la violencia relacionada con el narcotráfico afecta a México.
Pese a la tensión evidente, Sheinbaum manifestó su disposición a colaborar con su principal socio comercial, promoviendo la necesidad de una “cooperación y entendimiento recíproco”.
Por su parte, Canadá ha intentado mitigar las preocupaciones, con el primer ministro Justin Trudeau comunicando que ha discutido con Trump sobre los “lazos intensos y fructíferos” entre ambos países y los desafíos para encontrar soluciones.
En cuanto a China, Trump ha anticipado la intención de imponer un arancel adicional del 10% sobre las importaciones chinas hasta que el país implemente la pena de muerte para los narcotraficantes. Esta medida es considerada una promesa no cumplida, mientras que se espera que China actúe para detener el tráfico de fentanilo.
El portavoz de la embajada china en Washington ha rechazado las acusaciones de que su país permite la entrada de precursores del fentanilo a Estados Unidos. Además, se ha pronunciado sobre la guerra comercial, resaltando que “nadie ganará una guerra comercial” y que el diálogo y la comunicación entre las partes deben prevalecer.