Viceministro dice que se ejecutará la extradición de Dávila con “rapidez” porque “Bolivia no es refugio de narcotraficantes”
El viceministro de Seguridad Ciudadana, Roberto Ríos, dijo que “es importante también que se hagan las coordinaciones consulares para que se pueda efectuar esta extradición dentro de los plazos que también establece la resolución”
El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Bolivia ha aprobado la extradición de Maximiliano Dávila, exjefe de la lucha antidrogas, hacia Estados Unidos. Dávila enfrenta acusaciones por su supuesta colaboración con el narcotráfico, brindando logística y protección. El Gobierno de Bolivia está a la espera de la notificación correspondiente para establecer los plazos de extradición.
Roberto Ríos, viceministro de Seguridad Ciudadana, informó que la Dirección General del Régimen Penitenciario aún no ha recibido la notificación sobre la resolución del TSJ. Sin embargo, enfatizó que el proceso se ejecutará de manera rápida, al señalar que Bolivia no debe ser un refugio para narcotraficantes. Ríos mencionó que también es necesario notificar a la Fiscalía General y al juzgado cautelar para avanzar en el procedimiento.
El viceministro reiteró la importancia de realizar las coordinaciones consulares para asegurar que la extradición se lleve a cabo dentro de los plazos establecidos por la resolución. Aclaró que, a pesar de que no tienen conocimiento formal del contenido de la resolución, se iniciarán las acciones correspondientes.
Ríos indicó que, hasta que la notificación sea recibida, no se puede establecer un período específico para la extradición, aunque aseguró que se actuará con la mayor celeridad posible para enviar un mensaje claro al país y al mundo de que Bolivia no es un refugio para delincuentes. Añadió que todos los que sean identificados cometiendo delitos en otros países serán enviados a enfrentar la justicia correspondiente.
Manolo Rojas, abogado de Dávila, ha impugnado la decisión del TSJ y planea presentar un recurso de complementación y nulidad, argumentando que su cliente no puede ser extraditado debido a un proceso vigente en Bolivia y las limitaciones que impone el tratado de extradición.
Ríos subrayó que cumplirán con el procedimiento una vez que reciban la notificación y conozcan正式 la resolución del TSJ. Destacó que la autorización para la extradición fue respaldada por la totalidad de los magistrados, a excepción de dos vocales que se opusieron.
El presidente del TSJ, Marco Jaimes, ha señalado que el delito por el cual se acusa a Dávila conlleva una pena que va de los 20 años a cadena perpetua en Estados Unidos, lo que constituyó una de las razones para autorizar su extradición.
Respecto a la posible preocupación por los procesos en curso en Bolivia, Ríos manifestó que este es un aspecto que debe ser evaluado y analizado. Una vez que reciban la notificación formal, se podrán facilitar más detalles sobre la extradición y sus plazos.
El viceministro Ríos explicó que las investigaciones sugieren que Dávila colaboraba con una organización de narcotráfico que refinaba cocaína producida en países vecinos y la exportaba, principalmente a Estados Unidos. Resaltó que desde 2019, la DEA ha estado llevando a cabo indagaciones en Bolivia, Perú y Colombia sobre esta red criminal, que también está vinculada con algunos de los capos de narcotráfico de la región.
El tráfico de cocaína era la prioridad de esta organización, que además se dedicaba a otras actividades ilegales vinculadas al tráfico de sustancias y armas hacia Estados Unidos. Ríos concluyó que estos aspectos deben ser considerados en la resolución del TSJ, y que se proporcionarán más detalles una vez que se tenga acceso al contenido específico de la autorización de extradición.