Autoridades cruceñas cuestionan a Arce por decir que “los cambitas” están “jugando sucio” con los precios de los alimentos
Un senador, un asambleísta departamental y el rector de la Uagrm cuestionaron al jefe de Estado por buscar la confrontación entre bolivianos. “Su actitud es patética presidente”, dijo Vicente Cuéllar
Diferentes líderes y autoridades de Santa Cruz han expresado su rechazo hacia el presidente Luis Arce Catacora debido a una declaración que ha circulado en redes sociales. En dicha declaración, el jefe de Estado menciona que “los cambitas nos están jugando sucio”, en respuesta al reclamo de una mujer sobre el aumento de precios de productos básicos como el aceite y el arroz.
El rector de la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno (Uagrm), Vicente Cuéllar, fue uno de los que alzó su voz señalando que esto constituye un ataque del mandatario hacia Santa Cruz, así como a su modelo productivo y su población. Afirmó que el Movimiento al Socialismo (MAS) ha intentado dividir al país y generar confrontación entre los bolivianos, aunque no ha logrado su objetivo. Cuéllar considera que Bolivia está harta del modelo fallido del MAS y de la clase política tradicional, criticando la actitud del presidente.
El senador Henry Montero, del partido Creemos, también caracterizó la situación como un ataque y resaltó que Arce se deslinda de responsabilidades debido a su “incapacidad y cobardía” al no implementar políticas públicas efectivas para enfrentar la crisis económica. “Los cambitas van a seguir trabajando y van a seguir trabajando para que los ciudadanos bolivianos puedan comer. ¿Por qué? Porque esos cambitas con abarcas y con sombrero producen el 76% de los alimentos que nos servimos todos los bolivianos”, afirmó el asambleísta nacional.
Montero subrayó que, independientemente de los ataques provenientes de una persona que dejará el cargo el próximo año, los cruceños continuarán produciendo y buscando una Bolivia unida, a pesar de las dificultades que impone el actual Gobierno.
Esta controversia ocurre en un contexto de disminución en la producción de arroz, según informes del sector arrocero, que atribuyen la situación a la escasez de combustible, así como a un aumento en los precios del aceite en los mercados del país, cuestión que el mismo Gobierno atribuyó a los intermediarios.
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