Arce dice que “ha costado normalizar” la distribución de combustible, habla de desaceleración y niega recesión
“Se desacelera la economía, pero seguimos creciendo”, afirmó este lunes el presidente Luis Arce que volvió a responsabilizar al Legislativo por el “bloqueo” de los créditos externos, que -según el mandatario- es uno de los motores de la economía.
El presidente Luis Arce realizó una conferencia de prensa este lunes en la que, al evaluar el año, reconoció que al Gobierno le ha costado normalizar la distribución de combustibles.
En este contexto, admitió que hay una desaceleración en la economía nacional, aunque rechazó que el país esté atravesando una recesión, como han señalado algunos analistas.
Arce también se refirió a un presunto “boicot” y “bloqueo” de los créditos externos en la Asamblea Legislativa Plurinacional, indicando que el financiamiento externo, que es clave para impulsar la economía, ha perdido su fortaleza, lo cual impacta negativamente en la inversión pública, que es fundamental para el modelo económico del país.
El mandatario advirtió que esta situación pone en riesgo ese financiamiento externo y sus consecuencias se reflejarán en el Producto Interno Bruto, del cual se espera que no alcance los niveles deseados debido a varios factores.
Mencionó los 40 días de bloqueo y las dificultades en la distribución de diésel y gasolina como algunas de las causas. Afirmó que, a pesar de haber seguido el cronograma establecido, se les ha complicado normalizar la distribución de combustibles.
“Ahora estamos en una situación normal, pero ha tenido que pasar bastante tiempo”, señaló, enfatizando que esta demora ha tenido efectos profundos en varios sectores, incluyendo la minería, el transporte, la agricultura y la industria.
El presidente boliviano argumentó que los “dos motores” que impulsan la economía del país son el financiamiento interno y externo, afirmando que si uno de ellos está “bloqueado” legislativamente, es evidente que el crecimiento económico se verá afectado.
A pesar de todo, Arce destacó que el país ha tenido crecimiento y no se encuentra en recesión, apuntando que «a mucha gente le gustaría escuchar que con todo lo ocurrido ya deberíamos estar en un proceso recesivo e inflacionario, pero para su mala suerte no tenemos recesión, estamos creciendo».
Aunque reconoce la desaceleración, insistió en que “seguimos creciendo”.
