Sospechoso de la explosión de Tesla en Las Vegas fue militar de las fuerzas especiales
Las autoridades dijeron que una persona que se encontraba en el interior del vehículo murió y siete transeúntes resultaron heridos.
Un hombre, que al parecer alquiló el Cybertruck de Tesla que estalló frente a uno de los hoteles pertenecientes al presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, era un exmiembro de las fuerzas especiales del ejército. Esta información fue proporcionada por fuentes oficiales el jueves.
El Pentágono destacó que Matthew Alan Livelsberger se encontraba de licencia el miércoles, cuando el vehículo, que estaba equipado con depósitos de combustible y fuegos artificiales, detonó. Según las autoridades, una persona dentro del vehículo perdió la vida y siete transeúntes sufrieron heridas.
El jefe de la policía de Las Vegas, Kevin McMahill, reportó más adelante que la víctima fatal presentaba una herida de bala en la cabeza, lo que sugiere que podría haber sido un suicidio por parte del autor del ataque antes de la explosión. A pesar de los informes de medios estadounidenses que apuntan a que Livelsberger fue quien alquiló el Cybertruck, las autoridades no han confirmado esta afirmación ni la identidad del fallecido.
Un portavoz de las operaciones especiales del ejército de EE.UU. afirmó: “El Comando de Operaciones Especiales del Ejército de EEUU puede confirmar que Livelsberger estaba asignado al mando y tenía permiso de salida aprobado al momento de su muerte”, aunque no se confirmó si era la persona que se encontraba en el vehículo.
Se informó que Livelsberger formó parte de las fuerzas especiales desde 2012, después de haber servido en ese cuerpo de 2006 a 2011, y luego en la Guardia Nacional y la Reserva del Ejército.
Este ataque ocurrió pocas horas después de que un individuo embistiera a una multitud con un camión en Nueva Orleans, Luisiana, dejando un saldo de 14 muertos y más de 30 heridos. Aunque las autoridades consideraron la posibilidad de una conexión entre ambos incidentes, el FBI confirmó más tarde que el ataque en Las Vegas fue «aislado» y que no tenía relación con el de Nueva Orleans, donde el conductor actuó solo y sin cómplices.
