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Argentina: Javier Milei recibe a Edmundo González y saludan desde el balcón de la Casa Rosada

Argentina: Javier Milei recibe a Edmundo González y saludan desde el balcón de la Casa Rosada

Varios venezolanos acudieron a la céntrica Plaza de Mayo, donde se erige la Casa Rosada, para saludar a Edmundo González

El opositor Edmundo González Urrutia, quien reclama la victoria en las elecciones de Venezuela, se reúne este sábado con el presidente argentino Javier Milei en Buenos Aires, donde cientos de venezolanos han salido a apoyarlo a pocos días de la polémica asunción de Nicolás Maduro en Caracas.

González Urrutia, un diplomático de 75 años, llegó a la capital argentina con gran discreción la noche del viernes, proveniente de Madrid, donde se encuentra exiliado desde septiembre. Su visita marca el inicio de una gira que lo llevará también a Uruguay, Panamá y República Dominicana en los próximos días.

El opositor asegura que tomará posesión como presidente de Venezuela el viernes en lugar de Maduro. En su contra pesa una recompensa de 100,000 dólares ofrecida esta semana por la policía científica venezolana por información que conduzca a su captura.

González Urrutia, quien fue embajador en Buenos Aires a principios de los años 2000, expresó en la red X: “22 años después, regreso como presidente electo de mi país”.

En la Plaza de Mayo, donde se encuentra la Casa Rosada, sede del gobierno argentino, grupos de venezolanos acudieron a darle la bienvenida. Con banderas y carteles que decían “Venezuela, no estás sola”, cantaban “¡Libertad, libertad!” entre vendedores ambulantes de arepas, el tradicional pan de maíz de su país.

Luis Soto, un estudiante venezolano de 27 años que emigró a Argentina hace más de seis años, sostenía un cartel que pedía: “Haga lo necesario, presidente”. Expresó su preocupación por los días complicados que se avecinan y enfatizó la necesidad de que González Urrutia tome decisiones difíciles para salir de la tiranía que enfrenta su país.

Por la tarde del sábado, González Urrutia se reunirá en Montevideo con el presidente uruguayo, Luis Lacalle Pou, y el canciller, Omar Paganini.

González Urrutia fue el candidato de la oposición en las elecciones del 28 de julio, ante la proscripción de la líder opositora María Corina Machado. Se exilió en España tras ser acusado por la Fiscalía venezolana de “conspiración” y “asociación para delinquir”.

Las autoridades electorales de Venezuela proclamaron a Maduro como reelegido para un tercer mandato consecutivo, aunque la oposición denuncia un fraude y proclama la victoria de González Urrutia, citando la publicación del 85% de las actas electorales en una página web. Machado comentó en la red X que “Maduro jamás podrá mostrar ni un acta porque arrasamos en todo el país y lo saben”. Según el conteo del opositor, este habría obtenido el 67% de los votos.

Argentina, al igual que Estados Unidos, la Unión Europea y varios países de América Latina, no reconoce la reelección de Maduro, que ha desencadenado protestas resultando en 28 muertos y cientos de heridos. Aproximadamente 2,400 personas fueron detenidas, con tres fallecimientos reportados en prisión y cerca de 1,400 liberaciones condicionales.

Maduro se prepara para juramentarse de cara a un nuevo período con el respaldo de la Fuerza Armada, la cual ha declarado “lealtad absoluta” a su mandato.

La visita de González a Argentina surge en un contexto de tensión creciente entre Caracas y Buenos Aires, impulsada por la detención en Venezuela del gendarme argentino Nahuel Gallo, acusado de “terrorismo”, lo que llevó a una denuncia ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

La relación entre Milei y Maduro ya se encontraba deteriorada, pero se rompió por completo tras el desconocimiento del resultado electoral en Venezuela. Actualmente, la embajada argentina en Caracas, que ahora está bajo custodia de Brasil, acoge desde marzo a seis colaboradores de Machado, acusados también de “terrorismo”. Uno de ellos renunció al asilo en diciembre y se entregó a las autoridades; los otros cinco esperan un salvoconducto para salir del país.

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