Facebook cesa abruptamente su programa de verificación de noticias y aplicará el modelo de X (antes Twitter)
Zuckerberg dijo que “los verificadores de hechos han sido demasiado parciales políticamente” y se alineó con los pedidos del nuevo presidente de EEUU, Donald Trump
El gigante de las redes sociales Meta anunció este martes la finalización de su programa de verificación de hechos en Estados Unidos, un cambio en sus políticas de moderación de contenido que coincide con las prioridades del próximo presidente estadounidense, Donald Trump.
En un mensaje a través de las redes sociales, el fundador y CEO de Meta, Mark Zuckerberg, indicó que se eliminarán los verificadores de contenido y se sustituirán por notas comunitarias similares a las de X (anteriormente Twitter), comenzando en Estados Unidos.
Zuckerberg manifestó que los verificadores de hechos han mostrado un sesgo político significativo que ha generado más desconfianza que certeza, particularmente en Estados Unidos. Además, anunció que las plataformas de Meta, como Facebook e Instagram, simplificarían sus políticas de contenido, deshaciéndose de múltiples restricciones sobre temas como inmigración y género, que considera desconectadas del discurso dominante.
La Agence France-Presse (AFP) actualmente colabora con el programa de verificación de contenidos de Facebook en 26 idiomas y la red social financia la verificación de casi 80 organizaciones globales presentes en su plataforma, así como en WhatsApp e Instagram.
Este anuncio de Meta refleja muchas quejas expresadas por los republicanos y por Elon Musk, propietario de la red X, quienes consideran que los programas de verificación de hechos constituyen una forma de censura. Musk celebró la decisión en sus redes sociales, compartiendo un artículo titulado “Facebook echa a los fact-checkers en un intento de ‘restaurar’ la libertad de expresión”.
Musk había señalado que las recientes elecciones del 5 de noviembre son un punto de inflexión cultural hacia la priorización de la libertad de expresión. Este cambio en la estrategia se produce en un contexto en el que Zuckerberg busca mejorar la relación con el presidente electo Donald Trump, quien asumirá el cargo el 20 de enero, y entre las medidas tomadas se incluye una donación de un millón de dólares a su fondo de investidura.
Trump ha criticado a Meta y a Zuckerberg en años recientes, acusando a la empresa de favorecer políticas liberales y de tener una agenda sesgada contra los conservadores. El empresario fue expulsado de Facebook tras la invasión de sus partidarios al Capitolio el 6 de enero de 2021, pero la cuenta fue restaurada a principios de 2023.
Zuckerberg también se reunió con Trump en su residencia de Mar-a-Lago, en un esfuerzo por enmendar la relación entre la empresa y el líder republicano tras su victoria electoral. Otra acción significativa fue el nombramiento de Joel Kaplan, un republicano leal, como nuevo director de asuntos públicos de Meta, sustituyendo a Nick Clegg, exviceprimer ministro británico. Kaplan declaró que se censura demasiado contenido inofensivo y que muchas personas son restringidas injustamente en la “cárcel de Facebook”.
Además, Zuckerberg designó a Dana White, director de Ultimate Fighting Championship (UFC) y conocido aliado de Trump, para formar parte de la junta directiva de Meta. Como parte de la reestructuración, Meta trasladará sus equipos de confianza y seguridad desde California, un estado con opiniones liberales predominantes, hacia Texas, un estado más conservador, para generar confianza en su labor en un entorno donde existen menores preocupaciones sobre los prejuicios de sus equipos.