El papa cuenta los detalles de su infancia y adolescencia en la autobiografía “Esperanza”

En el libro que se publicará el 14 de enero en Italia, Francisco cuenta cómo recorría las llamadas ‘Villas’, donde viven las personas con mayores problemas económicos y añade: “Cuando alguien dice que soy un papa villero, solo rezo para ser siempre digno de ello”.

El papa Francisco relata la historia de cómo sus abuelos y su padre escaparon del naufragio del transatlántico “Princesa Mafalda”, así como otros sucesos de su infancia y los trágicos eventos de su adolescencia, como la muerte de dos jóvenes conocidos, que han influido en su vida y su papado. Todo esto se encuentra en el libro “Esperanza”, que es considerado su primera autobiografía.

“Esperanza” (Plaza & Janés), que fue redactado a lo largo de más de seis años junto al periodista italiano Carlo Musso, se publicará en Italia el 14 de enero y luego en otros 80 países. El libro inicia con la narración del naufragio, que fue minimizado o encubierto por el régimen, de lo que se conoce como “el Titanic italiano”, un evento que siempre estuvo presente en la familia del papa debido a que podrían haber muerto en él.

El papa Francisco menciona: “Mis abuelos y su único hijo, Mario, el muchacho que iba a ser mi padre, compraron el pasaje para esa larga travesía en aquel buque que zarpó del puerto de Génova el 11 de octubre de 1927, rumbo a Buenos Aires, pero no embarcaron. Por mucho que lo intentaron, no consiguieron vender a tiempo cuanto tenían. Al cabo, muy a su pesar, los Bergoglio tuvieron que devolver el pasaje y aplazar la partida para Argentina.”

“Por eso estoy ahora aquí. No se imaginan la de veces que se lo he agradecido a la Divina Providencia”, añade Francisco en esta autobiografía, según algunos extractos adelantados por la casa editorial.

Jorge Bergoglio también comparte detalles de su nacimiento, asistido por la matrona María Luisa Palanconi, quien también se encontraba presente en los partos de todos sus hermanos e incluso en el de su sobrina. “Desde mi segundo año de vida, hasta que cumplí los veintiuno, siempre he vivido en el número 531 de la calle Membrillar. Una casa de una sola planta, con tres habitaciones —la de mis padres, la que teníamos los varones y la de mi hermana—, un cuarto de baño, una cocina con comedor, un comedor más formal y una azotea”, explica el papa. “Esa casa y esa calle han sido para mí las raíces de Buenos Aires y las de toda Argentina”.

El papa describe su vecindario y menciona el caso de una peluquera llamada Margot “y que tenía una hermana, que era prostituta”. Un día, Margot tuvo un hijo. “Yo no sabía quién era el padre, y eso me asombraba y me intrigaba, pero al barrio no parecía preocuparle mucho”, cuenta Bergoglio. También menciona que “otras dos chicas del barrio, también hermanas, eran prostitutas. Pero ellas eran de lujo: fijaban citas por teléfono, las recogían en coche. Las llamaban la Ciche y la Porota, y las conocían en todo el barrio.” Francisco recuerda que cuando ya era obispo auxiliar de Buenos Aires, la Porota vino a buscarlo porque había cambiado de vida y ahora se dedicaba a ayudar a los ancianos. “El día del aniversario de su muerte nunca me olvido de rezar por ella”, explica.

El papa Francisco relata cómo recorría las llamadas ‘Villas’, donde residen las personas con mayores dificultades y añade: “Cuando alguien dice que soy un papa villero, solo rezo para ser siempre digno de ello”. También comparte por primera vez dos episodios trágicos de su adolescencia: el de un compañero de clase que cometió un asesinato y que se suicidó tras salir de la cárcel, y el de otro chico conocido que mató a su madre.

Asimismo, el libro narra, en un capítulo ya adelantado hace algunas semanas en los medios italianos, que antes de su viaje a Irak en marzo de 2021 se evitaron dos posibles atentados en su contra. Francisco también menciona su parentesco con el futbolista Omar Sivori, comparte su afición por el equipo San Lorenzo y relata un legendario partido de su infancia.