Incendios: Camacho exige investigar “el mayor desastre ambiental de la historia de Santa Cruz”
El gobernador cruceño pidió una investigación sobre los responsables por las quemas, los avasallamientos, las autorizaciones y el por qué la Gobernación no tomó previsiones para paliar el desastre
Hay que realizar una investigación exhaustiva sobre los responsables de las quemas, los avasallamientos, las autorizaciones y por qué la Gobernación no tomó las precauciones necesarias para mitigar esta catástrofe, pidió el gobernador cruceño Luis Fernando Camacho en relación al panorama al que se enfrenta el departamento debido a los incendios forestales. La autoridad consideró que Santa Cruz y el país están experimentando «el mayor desastre ambiental de la historia», con más de 7 millones de hectáreas ya quemadas y el fuego aún afectando a las zonas rurales, mientras el Gobierno aún no asume la responsabilidad de declarar el estado de desastre nacional.
Santa Cruz es la región más impactada por esta situación y, a pesar de que hubo lluvias en algunas áreas durante el día jueves, todavía persisten 11 complejos de incendios y se informa de 26 comunidades afectadas en el día viernes, según el informe del Comité de Operaciones de Emergencia Departamental (COED). «El fuego ya ha consumido las 7 millones de hectáreas. Hemos superado las cifras históricas de 2010 y 2019, a pesar de todos nuestros esfuerzos hemos sido superados. Es por eso que el gobernador en ejercicio Mario Aguilera ha estado exigiendo al Gobierno la declaración de desastre nacional desde hace días», señaló Jhonny Rojas, coordinador del COED.
El gobernador Camacho considera que se necesita una postura firme y clara por parte del gobernador en suplencia y de todas las instituciones de Santa Cruz, sin que exista «complicidad o condescendencia» ante la falta de acción por parte del Gobierno. «No más gestos diplomáticos, es momento de proteger a Santa Cruz (…) Es imprescindible tomar medidas para evitar que esta tragedia continúe, necesitamos ayuda internacional de manera urgente», agregó Camacho al observar que el daño ya es irreversible y que no debe quedar impune.
Además de los incendios y el impacto en la biodiversidad, también debemos considerar el grave impacto en la salud de la población, que se agrava, según el informe del Servicio Departamental de Salud (Sedes). Desde la entidad sanitaria se informó que, inicialmente, las principales enfermedades tratadas eran conjuntivitis y problemas respiratorios, pero ahora las personas también están experimentando problemas gastrointestinales debido a la degradación dejada por los incendios y la contaminación del agua.
«Mi frustración e impotencia son enormes al no poder estar junto a las personas que están sufriendo a causa de los incendios. Que Dios proteja y castigue a los responsables», concluyó Camacho.