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Israel bombardea el Líbano y mata a Hasán Nasralá, el jefe de Hezbolá; el grupo armado confirma su muerte

Israel bombardea el Líbano y mata a Hasán Nasralá, el jefe de Hezbolá; el grupo armado confirma su muerte

Este sábado, el ejército israelí indicó que había bombardeado “140 objetivos de Hezbolá” desde el viernes por la noche en el sur y el este del Líbano, y afirmó que mató a uno de los comandantes del movimiento proiraní y a su adjunto en un ataque en el sur.

El movimiento islamista libanés Hezbolá confirmó este sábado la muerte de su jefe, Hasán Nasralá, en un bombardeo israelí la víspera en los suburbios del sur de Beirut, bastión del grupo proiraní, horas después de que Israel anunciara que lo había matado.

Hezbolá, archienemigo de Israel, anunció oficialmente el deceso de su jefe, más de 19 horas después de que las fuerzas israelíes bombardearan su cuartel general en un barrio densamente poblado de la periferia sur de la capital libanesa.

Una fuente próxima al movimiento proiraní había afirmado anteriormente que “se perdió el contacto” con Nasralá desde el viernes por la noche.

Horas antes, el ejército israelí afirmó que había matado al líder de Hezbolá.

El grupo islamista palestino Hamás tachó el asesinato de Nasralá de “acto terrorista cobarde”.

Hasán Nasralá, de 64 años, era un hombre muy poderoso y venerado en Líbano. Líder de Hezbolá desde 1994, vivía en la clandestinidad desde hace años y aparecía pocas veces en público.

“Nuevo orden”

Según un comunicado militar israelí, Ali Karake, presentado como el comandante del frente sur de Hezbolá, y otros dirigentes del movimiento, murieron junto a Nasralá.

El ejército afirmó acto seguido que la “mayoría” de los altos dirigentes del grupo chiita fueron “eliminados” en las operaciones israelíes de los últimos meses.

El ejército difundió imágenes del ministro de Defensa, Yoav Gallant, de Herzi Halevi y del jefe del ejército del aire, Tomer Bar, reunidos en un centro de mando durante la operación contra Nasralá, bautizada “Nuevo orden”.

El ejército israelí lanzó el lunes una campaña de bombardeos masivos contra Hezbolá en Líbano, tras un año de enfrentamientos transfronterizos con el movimiento libanés.

Hezbolá abrió un frente contra Israel al inicio de la guerra en Gaza, desencadenada por el ataque contra Israel de su aliado Hamás el 7 de octubre de 2023. Desde entonces, prometió continuar “hasta que termine la agresión israelí en Gaza”.

Israel afirma por su parte que, con sus bombardeos, busca restablecer la seguridad en el norte del país, blanco de los disparos de Hezbolá, y permitir que decenas de miles de habitantes que tuvieron que dejar la zona puedan volver a sus hogares.

Hezbolá, financiado y armado por Irán, fue creado en 1982 a iniciativa de los Guardianes de la Revolución, el ejército ideológico de la República Islámica.

El guía supremo iraní, el ayatolá Ali Jamenei, denunció el sábado “la estrechez de miras” de la política israelí, tras el anuncio de la muerte de Nasralá, pero sin mencionar el nombre del dirigente.

“Capacidad para disparar”

“Hezbolá todavía tiene cohetes y misiles y la capacidad para disparar varios simultáneamente”, declaró un portavoz militar, el teniente coronel Nadav Shoshani, que cifró en “decenas de miles de cohetes” el arsenal del que aún dispone el movimiento.

El bombardeo israelí del viernes destruyó decenas de edificios, obligó a cientos de personas a abandonar sus hogares y dejó al menos seis muertos según un balance oficial libanés.

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