Argentina utiliza mosquitos macho estériles para controlar el dengue
Los ejemplares estériles están teñidos con un polvo fluorescente naranja o verde, no pican ni contagian dengue. Las semanas epidemiológicas 1 y 39 de 2024, se reportaron en la región de las Américas un total de 12.027.427 de casos sospechosos de dengue
Argentina ha iniciado la liberación de mosquitos macho estériles en dos localidades para combatir la propagación del dengue, así como el zika y la fiebre chikungunya, según datos oficiales.
La Comisión Nacional de Energía Atómica lanzó el viernes pasado 25,000 mosquitos estériles en Ezeiza, Buenos Aires, en un acuerdo con el municipio. Estos mosquitos están marcados con un polvo fluorescente de color naranja o verde, no pican y no transmiten enfermedades.
En Guaymallén, Mendoza, se liberaron alrededor de 30,000 mosquitos estériles rojos, en el marco de una prueba realizada por el Instituto de Sanidad y Calidad Agropecuaria de Mendoza (Iscamen).
Ambas iniciativas forman parte de un esfuerzo de cooperación técnica con la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA). La finalidad de esta estrategia es controlar las poblaciones del mosquito ‘aedes aegypti’, el cual es portador del dengue, zika y fiebre chikungunya, utilizando la llamada “técnica del insecto estéril” (TIE), un método de control biológico que busca que los insectos se autorregulen.
La TIE se basa en la criabilidad masiva de mosquitos de una misma especie, los cuales son esterilizados y posteriormente liberados para que se apareen con hembras silvestres. Como la mayoría de las hembras sólo copulan una vez en su vida, la TIE busca reducir la fertilidad de la población natural, aspirando a la eliminación o erradicación del mosquito.
El color de los mosquitos estériles, aunque imperceptible a simple vista, puede ser detectado por investigadores usando luz ultravioleta. Este color distinto es diferente al de los mosquitos que transmiten el dengue, que se caracterizan por tener un cuerpo negro con franjas blancas en patas y abdomen.
Las pruebas incluyen la instalación de trampas de recaptura para monitorizar tanto los insectos estériles como los silvestres, con el objetivo de evaluar la población de ‘aedes aegypti’ y la sobrevivencia y desplazamiento de los machos estériles.
Los virus del dengue, zika y chikungunya han circulado ampliamente en toda América Latina, con un aumento significativo de casos registrados. Entre las semanas epidemiológicas 1 y 39 de 2024, se reportaron en la región de las Américas un total de 12,027,427 casos sospechosos de dengue, lo cual representa una incidencia acumulada de 1,259 casos por cada 100,000 habitantes, lo que indica un incremento del 215% en comparación al mismo periodo de 2023 y un aumento del 394% respecto al promedio de los últimos cinco años, de acuerdo con un informe de la Organización Panamericana de la Salud al 17 de octubre pasado.
La técnica TIE se originó en la década de 1940 en el Centro de Investigaciones Entomológicas del Departamento de Agricultura de EE.UU. y es promovida por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).