“Mi yerno escribió una carta póstuma”: familiares piden evacuar a niños y mujeres de la Novena División cercada por cocaleros
Los familiares denuncian que los cocaleros y comunarios amenazaron con cortar los servicios básicos, además de quemar las instalaciones donde viven seis familias de militares
La angustia entre los familiares de los soldados apostados en la Novena División del Ejército, ubicada en Villa Tunari, Cochabamba, continúa en aumento. Desde el pasado domingo, las instalaciones han sido cercadas por grupos de cocaleros y comunarios tras unas declaraciones del expresidente Evo Morales, quien señaló que su vehículo había sido objetivo de disparos mientras circulaba por la carretera.
Un grupo de personas se desplazó al lugar con la intención de recuperar dos vehículos que supuestamente se habían utilizado en el ataque contra Morales. Los militares permitieron la entrega de estos vehículos, que habían sido abandonados por la policía antes de su evacuación aérea. Posteriormente, las camionetas fueron incendiadas por los cocaleros, y desde ese momento, el acceso al lugar ha permanecido restringido.
Javier Burgoa, padre de la esposa de un militar, compartió su preocupación por la situación, afirmando que les han notificado que les cortarán los servicios básicos y les han instado a dejar de utilizar los celulares. Burgoa se mantiene en contacto con su hija, su yerno y la esposa de otro militar, quien pidió que se mantuviera su identidad en el anonimato por temor a que esto pudiera perjudicar la salud de su madre.
Burgoa expresó que los familiares se encuentran en un estado de inquietud y desesperación, añadiendo que han recibido advertencias de que planean invadir el lugar y causar destrucción. En un momento de gran emoción, reveló que recibió «una carta póstuma, que mi yerno me escribe». «Me destroza porque es como mi hijo, el padre de mis nietos y lo he llegado a estimar. Me pesa mucho que él tenga que escribir despidiéndose», comentó entre lágrimas.
Burgoa reiteró su súplica al presidente Luis Arce Catacora para que se lleve a cabo la evacuación de niños y mujeres que están en las instalaciones militares, donde viven bajo la amenaza constante de los grupos que han cercado el área.
En los acontecimientos recientes, se dio a conocer que, horas antes de un anuncio sobre una investigación realizada por un periodista español acerca de acusaciones de abuso en contra de Morales, el exmandatario afirmó haber sido atacado, provocando que su chofer resultara herido. Estas afirmaciones fueron acompañadas de instrucciones a los residentes del trópico para bloquear accesos, lo que llevó a los pobladores a dirigirse hacia la Novena División y las instalaciones de la policía de Umopar.
El lunes, el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, informó en una rueda de prensa que Morales y su equipo eludieron un control policial en la carretera, lo que ocasionó una persecución. Según el ministro, el expresidente fue el primero en abrir fuego contra los policías, lo que fue negado por Morales.
En respuesta a la situación, y a solicitud de Morales, los bloqueadores intensificaron su acción, llevando a cabo un bloqueo de carreteras que ya se encuentra en su día 18.