Republicanos logran esperado avance en batalla por control del Congreso de EEUU
En paralelo a las presidenciales, los votantes de cientos de distritos legislativos también deciden si los demócratas o los republicanos asumen el mando en ambas cámaras en enero próximo.
Los republicanos lograron este martes arrebatar un escaño a los demócratas en el Senado de Estados Unidos, específicamente en el estado de Virginia Occidental, durante unas elecciones que no solo abarcan la presidencia, sino que también determinan quién controlará el Congreso.
Simultáneamente a las elecciones presidenciales, los votantes de numerosos distritos legislativos están decidiendo si serán los demócratas o los republicanos quienes asuman el liderazgo en ambas cámaras en enero próximo.
El Congreso de Estados Unidos se compone de la Cámara de Representantes, donde están en disputa los 435 escaños, y un Senado de 100 miembros, con 34 bancas en juego este año.
De acuerdo con proyecciones de los medios, el actual gobernador de Virginia Occidental, Jim Justice, ganó la competencia contra el exalcalde Glenn Elliott para reemplazar al moderado Joe Manchin, quien se retira y ha votado como independiente con los demócratas.
Justice fue elegido gobernador por el Partido Demócrata en 2016, pero poco después de asumir el cargo se unió a los republicanos.
Al igual que ocurre con las encuestas sobre la Casa Blanca, las elecciones al Congreso se perfilan como reñidas. Los republicanos están bien posicionados para recuperar el control del Senado, aunque el resultado en la Cámara resulta incierto.
La victoria de Justice eliminó la ventaja demócrata de 51-49, por lo que los republicanos solo necesitan ganar un escaño más para retomar la Cámara, enfocándose en estados como Montana, Ohio y, posiblemente, Wisconsin, Pensilvania y Míchigan.
Los demócratas intentan mitigar sus pérdidas con avances en Texas y Florida, aunque sufrieron una decepción temprana en este último estado, donde el republicano Rick Scott se llevó la carrera por el Senado.
Si los republicanos triunfan en todos los distritos, alcanzarían 55 de los 100 escaños, lo que les otorga un considerable poder.
El monitor no partidista de financiación política OpenSecrets reporta que durante este ciclo se han invertido 10.000 millones de dólares en las campañas de los candidatos al Congreso, una cifra ligeramente inferior a la de 2020, pero casi el doble de los 5.500 millones destinados a la carrera por la Casa Blanca de 2024.