“Aunque acepto la derrota, no renuncio a la lucha que impulsó esta campaña”, dice Harris en su primer discurso tras resultados
La candidata demócrata se dirigió a sus simpatizantes y confirmó que llamó a Donald Trump para felicitarlo. Adelantó que no se retira de la política
Kamala Harris no se rinde tras su derrota electoral
La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, afirmó este miércoles que no se apartará de la lucha que inspiró su campaña presidencial, a pesar de haber perdido las elecciones contra el expresidente Donald Trump. En su primer discurso desde la notificación de su derrota, Harris declaró: “Estoy aquí para decir: aunque acepto la derrota, no renuncio a la lucha que impulsó esta campaña”.
Durante su discurso en Washington, Harris instó a sus seguidores a continuar la lucha y reconoció públicamente su derrota ante el expresidente republicano en las elecciones del martes. “El resultado de estas elecciones no es lo que queríamos, no es por lo que luchamos, no es por lo que votamos, pero escúchenme cuando digo que la luz de la promesa de Estados Unidos siempre brillará mientras nunca nos rindamos y sigamos luchando”, expresó a sus simpatizantes.
La vicepresidenta demócrata también contactó por teléfono a Trump para felicitarlo. El actual presidente, Joe Biden, también se comunicó con Trump e hizo una invitación para que acuda a la Casa Blanca. Biden “se dirigirá a la nación” el jueves para comentar sobre los resultados electorales y el proceso de transición.
La contundente victoria de Trump
Aún restan los resultados de cuatro estados, sin embargo, Trump ya accumula 292 votos electorales, superando los 224 de Harris, cuando necesitaba 270 para triunfar. Su victoria es significativa, dado que se produjo tras enfrentar dos intentos de asesinato, cuatro acusaciones y una condena penal durante su campaña.
Los estadounidenses anticipaban que los resultados tardarían varios días en confirmarse y temían potenciales estallidos de violencia si Trump perdía. Sin embargo, esta incertidumbre, similar a la de 2016, se disipó rápidamente. Trump logró triunfar en dos de los siete estados clave, Georgia y Carolina del Norte, y luego continuó con victorias en Pensilvania, Wisconsin, y finalmente, Míchigan, lo que selló las esperanzas de Harris.
De acuerdo con una encuesta a boca de urna de NBC News, la participación de los latinos y afroestadounidenses fue decisiva en la victoria de Trump, quienes votaron más en su favor que en las elecciones de hace cuatro años.
