Cuba evalúa los daños causados en su zona oriental tras registrar dos fuertes sismos

El presidente Miguel Díaz-Canel pidió a los pobladores de Granma y Santiago de Cuba “salir y mantenerse en lugares abiertos. Lo primero, y esencial, salvar las vidas”, señaló.

Este domingo, dos sismos de 6 y 6,7 grados en la escala de Richter se sintieron en diversas provincias del oriente y centro de Cuba, causando efectos preliminares de viviendas dañadas, fallos eléctricos y deslizamientos de tierra en áreas montañosas. Hasta el momento, no se han reportado muertes ni heridos.

Las sacudidas, que corresponden a los movimientos telúricos número 13 y 14 registrados en el año, se localizaron en la provincia de Granma, donde se percibieron con intensidad, así como en Santiago de Cuba. También fueron sentidos en Guantánamo, Holguín, Camagüey y en las provincias centrales de Sancti Spíritus y Ciego de Ávila.

Estos temblores ocurrieron a media mañana y fueron detectados por el Centro Nacional de Investigaciones Sismológicas (Cenais), cerca del municipio de Pilón, en Granma. Posteriormente, el Cenais indicó que se habían registrado 300 réplicas, de las cuales 15 fueron sentidas por la población.

El presidente Miguel Díaz-Canel instó a los habitantes de Granma y Santiago de Cuba a “salir y mantenerse en lugares abiertos. Lo primero, y esencial, salvar las vidas”, y agregó que se están evaluando los daños para dar comienzo a las labores de recuperación. “Nos ha tocado unos días difíciles, pero nos recuperamos, por muy difícil que sea nos levantamos”, afirmó en sus mensajes.

Los informes preliminares indican que hubo derrumbes totales y parciales en casas y centros estatales, así como grietas en las paredes y la caída de postes eléctricos. En la televisión estatal se reportó que el faro del poblado costero Cabo Cruz, que tiene más de 150 años, sufrió fisuras y grietas en varias partes de su estructura.

Las autoridades provinciales han solicitado a la población que mantenga “la calma, prudencia y disciplina” y que cumplan con las medidas de seguridad, que incluyen buscar refugio en las plantas bajas de los edificios altos y en espacios abiertos.

En redes sociales, los vecinos de las áreas afectadas han compartido sus experiencias al ver cómo se movían los muebles y otros objetos en sus hogares durante los sismos.

El impacto de estos eventos ha alcanzado la zona oriental de la isla en un momento en que aún se está recuperando de los efectos del huracán Óscar, que ocurrió hace tres semanas, y de fuertes temporales de lluvia en los últimos días. El saldo del huracán Óscar se saldó con ocho muertes, dos desaparecidos, inundaciones significativas, daños en la agricultura y derrumbes en viviendas, además de comunidades que quedaron incomunicadas por varios días y severas interrupciones en el servicio de electricidad.

Cuba ha registrado un total de 7.475 sismos en 2023, de los cuales 14 fueron perceptibles, según el resumen anual del Cenais. Las magnitudes han oscilado entre menos de 3 hasta 5,9 en la escala de Richter.

La isla ha vivido otros terremotos significativos en su historia, como el de 6,7 grados en 1932, junto con otros de 6,9 en 1991 y 7,1 en 2020, ambos localizados en la provincia de Granma. La falla geológica Oriente, que representa la principal zona de actividad sísmica en Cuba, generó el mayor número de sismos en el país el año pasado.

Aproximadamente el 70 % de los temblores se reportan en la falla Oriente, que se extiende a lo largo de la costa sureste de la isla. En 2018, se registraron 15 movimientos perceptibles solo en esta zona. Cuba se encuentra en una región donde se intersectan varios sistemas de fallas tectónicas, lo que propicia una actividad sísmica considerable.