“La oposición democrática está ante el reto de unirse”, dice Camacho, que plantea tres premisas para enfrentar al MAS
El gobernador cruceño advierte que bolivianos están atrapados en una crisis económica que azota a los hogares y que mantiene a la población haciendo “filas interminables por combustible y que pronto nos tendrá haciendo colas por los alimentos”
El gobernador cruceño Luis Fernando Camacho ha señalado que el Movimiento Al Socialismo (MAS) ha conducido a Bolivia a uno de los momentos más difíciles de su historia. Planteó tres premisas clave para que la oposición y quienes no están alineados con el partido de Gobierno logren realizar un cambio en la dirección del país, que ha sido gobernado desde 2006 por el MAS, excepto durante una pausa en 2020 debido a la crisis de 2019.
La autoridad, que se encuentra en reclusión en el penal de Chonchocoro desde 2022, afirmó que los ciudadanos bolivianos están atrapados en una crisis económica que afecta a los hogares y que obliga a la población a hacer “filas interminables por combustible y que pronto nos tendrá haciendo colas por los alimentos”.
Según su versión, esta es la situación que el MAS ha generado, indicando que “la realidad en la que nos tienen Luis Arce y Evo Morales; los dos son lo mismo, los dos son los culpables de la corrupción, la pobreza y la crisis en la que está sumido el país”.
Camacho, reconociendo la necesidad de un cambio, subrayó que Bolivia enfrenta el desafío histórico de cerrar el ciclo de una izquierda considerada populista, autoritaria, mentirosa y corrupta. Instó a escuchar la demanda de cambio que proviene de “todos los rincones de la patria” y subrayó que “la oposición democrática está ante el reto de unirse para proponerle al país el cambio que nos saque de esta crisis e impulse la estabilidad económica y política”.
Premisas de Cambio
Ante ese contexto, el gobernador cruceño plantea las siguientes premisas:
1. Frente a la izquierda restrictiva y corrupta del MAS, propongo la libertad como principio fundamental de una sociedad basada en el libre mercado, la iniciativa privada y la democracia irrestricta como forma de participación y representación ciudadana.
2. En lo económico, el cambio que necesita Bolivia debe comenzar desmontando el estatismo centralista que obstaculiza las libertades económicas. Superar la crisis implica abandonar el modelo socialista empobrecedor. Las empresas estatales son fuentes de despilfarro, y su creación y funcionamiento marcaron el inicio de la crisis económica. Actualmente, estas empresas le deben al país más de 36 mil millones de bolivianos y son las principales causantes del déficit fiscal y la grave crisis que enfrentamos los bolivianos.
3. El MAS expandió las estructuras del estado y la burocracia gubernamental, lo que le ha servido como un mecanismo para la supervivencia partidaria y extorsión al sector privado y a las entidades territoriales autónomas. Se crearon cientos de miles de empleos para amigos, familiares, cómplices y militantes. Además, en el ámbito político, el MAS utilizó abiertamente las estructuras estatales para generar monopolios y asfixiar tanto a las empresas privadas como a los gobiernos departamentales y municipales.
El modelo estatista del MAS, en esencia, es una herramienta que ese partido utiliza para acumular poder, generar una burocracia corrupta y desatar una persecución totalitaria contra las regiones y la oposición democrática. Por lo tanto, es crucial comunicarles a los bolivianos que el cambio necesario para 2025 debe implicar el desmantelamiento del modelo socialista empobrecedor, a fin de fomentar un país productivo basado en la iniciativa privada. Hoy en día, el 80% del empleo en Bolivia es generado por el sector privado y los emprendedores.