Las filas en surtidores no cesan en el inicio de una semana clave para la distribución de diésel
De acuerdo a YPFB y el Ministerio de Hidrocarburos, existe un compromiso de entregar 2,7 millones de litros de diésel de manera diaria para abastecer a diversos sectores, pero dando prioridad al agro
Desde este lunes 18 de noviembre, el Ministerio de Hidrocarburos y Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) ha asumido el compromiso de suministrar diariamente 2,7 millones de litros de diésel para satisfacer la demanda en el país, dando prioridad al sector productivo en Santa Cruz, pero también atendiendo al transporte.
Este anuncio fue realizado durante el fin de semana, tras la primera sesión del Comité de planificación de abastecimiento, y se espera que con esto, las largas filas que se han presentado en el último mes y que se repiten este lunes, empiecen a disminuir.
En un recorrido se observó que las hileras de buses y vehículos de alto tonelaje continuaban en puntos cercanos a estaciones de servicio en la doble vía y 5º anillo, en la zona este de la capital cruceña, así como en la avenida Tres Pasos al Frente, en el 3º anillo.
Una situación similar se vive en La Paz, donde en los surtidores de la avenida Periférica y en la avenida Montes no hay diésel disponible, al igual que en Cochabamba, donde se pueden ver filas de vehículos esperando para cargar combustible.
La semana pasada, los transportistas llevaron a cabo protestas e inundaron con bloqueos esporádicos para exigir un mayor despacho del carburante.
El ministro de Hidrocarburos mencionó que “desde el lunes hay volúmenes bastante importantes, eso ya se coordinó cómo se realizará la distribución, priorizando al sector productivo, pero sin dejar de lado otros sectores como el autotransporte e industriales”.
Según el ministro Gallardo, también se tiene la intención de llevar a cabo un control social para evitar que individuos dedicados a la especulación estén vendiendo combustibles a precios exorbitantes y en el mercado negro.
Para el gerente de la CAO, la clave es “regularizar el déficit o el desfase que hay en el abastecimiento”, considerando que las actividades de cosecha de invierno y siembra de verano no pueden detenerse, ya que avanzan de acuerdo con los ciclos agrícolas correspondientes.