Gobernador de Tarija: “En tres años las reservas de gas de Bolivia apenas alcanzarán para el consumo interno”
“La crisis del gas está haciendo ya efecto no sólo en los gobiernos departamentales, sino en el país mismo”, sostuvo la autoridad, tema que fue abordado en la reunión de gobernadores que se dio en Santa Cruz
Crisis de Gas en Bolivia
El gobernador de Tarija, Óscar Montes, alertó que en tres o cuatro años las reservas de gas en Bolivia serán insuficientes para cubrir el consumo interno. Esta declaración se produjo en un contexto de creciente preocupación entre los gobiernos departamentales debido a la disminución de recursos.
Montes se reunió con los gobernadores de Santa Cruz, Cochabamba y Chuquisaca, junto a equipos técnicos de las gobernaciones de Beni, Oruro y Potosí, para discutir la situación económica del país. Según la autoridad tarijeña, actualmente existen dificultades económicas que afectan cada vez más a las entidades autónomas departamentales, a excepción de los departamentos mineros, como Potosí, Oruro y La Paz, que reciben ingresos por regalías. Sin embargo, la situación es diferente en el ámbito de los hidrocarburos.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística (INE), la exportación de gas natural se redujo en 288,8 millones de dólares en el tercer trimestre del año en curso, con un total de 1.563,6 millones de dólares en exportaciones, lo que representa una disminución del 18,5% en comparación con el año anterior.
Aún no se tiene claridad sobre el estado actual de las reservas de gas en el país. El ministro de Hidrocarburos, Alejandro Gallardo, mencionó que se dará a conocer esta información en el momento adecuado, aunque no se han actualizado los datos en más de cinco años. Las reservas bolivianas de gas, certificadas a diciembre de 2018, eran de 8,95 trillones de pies cúbicos (TCF, por sus siglas en inglés), según la información proporcionada anteriormente por Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB).
Montes subrayó que la crisis del gas ya está impactando no solo a los gobiernos departamentales, sino también al país en su conjunto. La preocupación se extiende entre los gobernadores que asistieron al encuentro, ya que la falta de renovación de reservas podría llevar a Bolivia a importaciones de gas en un lapso de cinco a seis años, si no se toman medidas adecuadas.