La oposición de Corea del Sur presenta una moción de censura para destituir al presidente
El presidente, Yoon Suk Yeol, sorprendió el martes por la noche decretando por primera vez en más de 40 años una ley marcial que justificó por la amenaza de Corea del Norte y de las “fuerzas antiestatales”
Crisis Política en Corea del Sur
Los partidos opositores en Corea del Sur presentaron este miércoles una moción para destituir al presidente Yoon Suk Yeol, quien el martes declaró la ley marcial, aunque la levantó horas más tarde en respuesta a las protestas masivas.
El presidente conservador, enfrentando una creciente impopularidad y dificultades para gobernar debido a la falta de una mayoría en el parlamento, sorprendió al país al decretar, por primera vez en más de 40 años, la ley marcial, justificando su decisión por la supuesta amenaza de Corea del Norte y de las «fuerzas antiestatales». Sin embargo, dio marcha atrás poco después, lo que desató una de las crisis políticas más graves en la historia moderna del país y dejó incierto el futuro de Yoon.
Durante una conferencia de prensa, los representantes de seis partidos, incluido el principal, el Partido Democrático, informaron que habían preparado con urgencia la moción de censura y que podría ser votada este viernes. Además, el Partido Democrático exige la renuncia de Yoon y ha preparado acciones legales por insurrección contra el presidente y varios funcionarios de su gabinete.
La mayor central sindical de Corea del Sur ha convocado a una «huelga general indefinida» hasta que el presidente dimita. En un giro inesperado, incluso Han Dong Hoon, el líder del partido de Yoon, el Partido del Poder Popular, pidió explicaciones y afirmó que «todos los responsables deben rendir cuentas».
Hasta el momento, la presidencia no ha emitido una respuesta oficial, aunque la agencia estatal de noticias Yonhap reporta que los principales asesores de Yoon ofrecieron sus renuncias en bloque. Tras la orden de la ley marcial, Yoon, un exfiscal que asumió el cargo en 2022, optó por levantar la medida después de que 190 diputados desafiaran a las fuerzas de seguridad y accedieran al Parlamento para votar en contra de la decisión, en cumplimiento de lo que establece la Constitución surcoreana.
A las 04:30, hora local, Yoon se dirigió a la nación a través de la televisión para anunciar la retirada de «los militares desplegados para las operaciones de la ley marcial».
La decisión de Yoon generó euforia entre los miles de manifestantes que se reunieron frente al Parlamento, exclamando que «¡Arresten a Yoon Suk Yeol!». Un manifestante, Lim Myeong-pan, indicó que «este acto de imposición sin causa legítima es un delito grave en sí mismo» y afirmó que la decisión del presidente «ha allanado el camino a su propia destitución».
La bolsa de valores de Seúl cerró el miércoles con una caída del 1.44%, y el gobierno aseguró que garantizaría «suficiente liquidez» para respaldar los mercados financieros. Yoon, en un discurso, mencionó que se necesitaba la ley marcial para «salvaguardar una Corea del Sur liberal de las amenazas que presentan las fuerzas comunistas de Corea del Norte», además de señalar la necesidad de «eliminar los elementos antiestatales que roban la libertad y la felicidad del pueblo».
Sin ofrecer detalles sobre las amenazas de Pyongyang, Yoon reiteró que su país continúa en un estado técnico de guerra con Corea del Norte, que posee un arsenal nuclear. Acusó a la oposición de ser «fuerzas antiestatales que intentan derrocar el régimen». Mientras la ley marcial estuvo en vigor, esta provocó el despliegue de tropas militares, la prohibición de actividades políticas y el control gubernamental sobre los medios de comunicación.
Estados Unidos, que mantiene 28,500 soldados en Corea del Sur como contingente contra la amenaza de Corea del Norte, celebró la decisión de Yoon de rescindir la ley marcial, expresando la esperanza de que las diferencias se resuelvan de manera pacífica, según lo manifestó el secretario de Estado, Antony Blinken.
