Acusación de EEUU: “Dávila explicó que cobraba tarifas por kilo por la protección de la carga de cocaína”
Según la información de EEUU, Dávila ofrecía incluso el uso de agente antinarcóticos armados para proteger las cargas de cocaína que salían vía aérea desde Bolivia
Extradición de Maximiliano Dávila y las Acusaciones de Narcotráfico
Tras la extradición del exjefe antinarcóticos de Evo Morales, Maximiliano Dávila, el Departamento de Justicia de Estados Unidos divulgó este viernes una nota de prensa con detalles sobre las acusaciones en su contra, siendo Dávila el exdirector de la Fuerza de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn).
Dávila se presentará inicialmente ante la jueza Robyn F. Tarnofsky, quien también está encargada de llevar el caso del rapero Sean “Diddy” Combs. Sin embargo, el caso relacionado con Dávila será asignado a la jueza del Tribunal de Distrito de los Estados Unidos, Denise L. Cote.
El fiscal estadounidense Damian Williams declaró que “como se alega, Maximiliano Dávila Pérez abusó de su posición como jefe de la agencia de aplicación de la ley antinarcóticos de Bolivia para ayudar a los mismos narcotraficantes que se le había encomendado investigar y arrestar. En el camino, trató de utilizar a los agentes de la ley bolivianos para proteger y transportar cargamentos de cocaína y participar en el envío de cantidades masivas de cocaína”.
La publicación también revela parte de las acusaciones contenidas en la denuncia formal sustitutiva y otros documentos judiciales. Según la nota, Dávila, al asumir como jefe de la Felcn, utilizó su posición para “promover actividades de tráfico de cocaína a gran escala, incluso al tratar de desviar recursos de la investigación de los traficantes apoyados por Dávila-Pérez y al proporcionar oficiales de la Felcn fuertemente armados bajo su mando como seguridad para los envíos de cocaína”.
Además, se menciona que el entonces jefe antidrogas mantuvo relaciones con proveedores de cocaína a gran escala que operaban laboratorios en Bolivia, acordando enviar más de mil kilos de cocaína boliviana a Nueva York.
Detalles sobre la Grabación y las Acusaciones
En julio de 2019, cuando Dávila aún estaba al mando de la Felcn, él y sus cómplices fueron grabados discutiendo un plan para enviar más de una tonelada de cocaína a Estados Unidos por avión desde Bolivia. Durante esa reunión, Dávila “sugirió usar aeródromos específicos en Bolivia en los que él controlaba la seguridad del aeropuerto y podía desviar recursos de las fuerzas del orden para brindar cobertura mientras el avión era cargado con toneladas de cocaína”.
Dávila “se comprometió a proporcionar oficiales uniformados de la FELCN armados con ametralladoras para proteger el avión durante la carga y antes del despegue. Dávila-Pérez explicó que cobraba tarifas por kilogramo por la protección de la carga de cocaína”.
En noviembre de 2019, Bolivia enfrentó conflictos sociales luego de las fallidas elecciones generales, y tras la renuncia de Evo Morales el 10 de noviembre, Dávila dejó su cargo el 21 de noviembre. A pesar de esto, el Departamento de Justicia de EE. UU. afirma que Dávila “continuó usando su influencia política y autoridad policial mientras conspiraba para importar toneladas de cocaína de Bolivia a EE. UU. y brindar protección paramilitar armada para esos envíos de cocaína”.
Entre noviembre de 2019 y febrero de 2020, a través de diversas reuniones y llamadas grabadas, Dávila y sus cómplices siguieron organizando el envío anticipado de cocaína. En esas conversaciones, Dávila discutió la competencia de drogas en el mercado de Nueva York y su prometida protección armada para el envío de cocaína. También se hizo referencia a la entrega exitosa de una muestra de 10 kilos de cocaína en Lima, Perú, que ocurrió aproximadamente el 10 de diciembre de 2019, anticipando un mayor envío que Dávila-Pérez y sus cómplices pretendían realizar.
Cargos y Posibles Consecuencias
Actualmente, Dávila enfrenta cargos por conspirar para importar cocaína a EE. UU., lo que conlleva una pena mínima obligatoria de 10 años de prisión y una pena máxima de cadena perpetua. También se le acusa de conspirar para usar y portar ametralladoras y poseer ametralladoras para facilitar la importación de cocaína, lo que también conlleva una pena máxima de cadena perpetua.
Es importante destacar que las sentencias máximas en este caso están determinadas por el Congreso y se proporcionan únicamente con fines informativos, ya que cualquier decisión sobre la sentencia del acusado será tomada por el juez correspondiente.
