CAO dice que veto a exportación de aceite fue una medida desacertada del Gobierno y desincentiva la producción
Tras levantar el veto a la exportación de aceite, la CAO señala que las medidas que toma el Gobierno están desincentivando al productor.
Desde la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO) se ha planteado un cuestionamiento sobre el veto impuesto por el Gobierno, indicando que esta decisión no se alinea adecuadamente con el sector productivo. Se menciona que existe un desincentivo por parte del Estado hacia la producción.
El director de la CAO, José Luis Farah, expresó que la prohibición de exportar aceite representa un error para toda la industria, la cual había planificado mantener un flujo adecuado para satisfacer tanto el mercado interno como el externo. Farah señaló que estas decisiones son apresuradas y poco acertadas para el sector, que ha estado operando con un ritmo de producción estable, considerando que Bolivia solo utiliza el 20% de su producción de soya. Aseguró que el aceite y sus derivados han sido parte de la oferta del país y que las medidas que surgen de la falta de control en la frontera relacionadas con el dólar generan un desincentivo a los productores.
Luego de un período de 11 días, el Gobierno optó por levantar el veto a la exportación de aceite en la noche del lunes, tras constatar que se estaba cumpliendo con el abastecimiento del mercado interno.
El viceministro de Defensa de los Derechos del Usuario y del Consumidor, Jorge Silva, informó que se está avanzando hacia la normalización del abastecimiento del producto en los mercados, así como en la estabilización de precios en los puntos de venta, análisis que fue considerado para levantar la suspensión de la exportación. Silva añadió que las decisiones tomadas en ausencia de productos en el mercado no concuerdan con el sistema agroalimentario del país, especialmente en un momento caracterizado por cosechas bajas y pérdidas.
En un análisis adicional, Danilo Velasco, presidente de la Cámara Nacional de Exportadores de Bolivia (Caneb), indicó que durante el tiempo que se mantuvo esta prohibición, el sector privado registró pérdidas que ascienden a $us 50 millones.