Luis Arce dice que el 2024 fue el año “más duro” para su Gobierno
Arce indicó que todo apuntaba a que Bolivia ingrese en un proceso “recesivo e inflacionario”, pero que en el país no hay una recesión aunque admitió que la economía del país pasa por desaceleración
El presidente Luis Arce afirmó este lunes que 2024 ha sido el año más complicado que su Gobierno ha enfrentado, caracterizado por desafíos políticos que buscaban un “acortamiento” de su mandato y dificultades económicas, principalmente la inflación y la escasez de divisas.
Arce sostuvo que “este año fue el más duro que hemos podido soportar, fue el año más complicado que hemos enfrentado pero lo hemos superado y estamos seguros que el 2025 va a ser un año mejor”.
El mandatario mencionó que los “ataques” a su Administración intentaban crear una percepción de “desinstitucionalización”, “ingobernabilidad” y “agotamiento del modelo económico” con el objetivo de propiciar un “acortamiento de mandato”.
Además, destacó que se buscó retratar a su Gobierno como uno incapaz de gestionar y administrar adecuadamente.
En el ámbito político, Arce se refirió a los “40 días de bloqueo” que el país enfrentó por parte de sectores leales al expresidente Evo Morales, quien estuvo en el poder de 2006 a 2019.
Los partidarios del exmandatario solicitaron a principios de año la realización de elecciones judiciales y la renuncia de magistrados cuyos mandatos fueron ampliados, y en octubre, volvieron a protestar para exigir el retiro del proceso judicial contra Morales por trata y tráfico de personas.
Asimismo, se hizo mención al levantamiento armado que ocurrió a mediados de este año por parte de un sector del Ejército, y que su Gobierno trabajó para mantener la democracia frente a lo que consideró “intentos golpistas”.
En el contexto económico, Arce identificó como “uno de los principales problemas económicos” el “bloqueo” en la Asamblea Legislativa Plurinacional a la aprobación de créditos externos que suman más de 1.228 millones de dólares, gestionados por el Ejecutivo, muchos de los cuales están paralizados desde febrero de 2023.
El presidente mencionó que una de las causas que contribuyen a la falta de dólares es el pago de la deuda externa, así como la carencia de desembolsos para compensar ese flujo, que superó los 1.400 millones de dólares en 2023 y 2024, en cada caso.
“Son dos cosas que nos merman los recursos, este es uno de ellos el pago de deuda, que no se recompensan con nuevos créditos que podrían estar beneficiando a la inversión pública al crecimiento y a compensar la salida de estos dólares”, señaló.
Arce reconoció que están enfrentando dificultades, pero también mencionó que han tomado medidas que han permitido que la economía siga creciendo.
El presidente agregó que todo indicaba que Bolivia iba a entrar en un proceso “recesivo e inflacionario”, aunque aseguró que no hay recesión, a pesar de que admitió que la economía está en desaceleración.
A su vez, Arce informó que su Gobierno ha comenzado a “poner las piedras fundamentales” para diversificar la base económica y no depender únicamente de la producción de gas natural, que ha estado en declive durante varios años.
El mandatario subrayó medidas como subvenciones estatales a la producción, reducción de aranceles, apertura de mercados exteriores y proyectos de industrialización del litio, hierro y zinc para alcanzar un “futuro con crecimiento sostenible”.
Arce aseveró que “a partir de ahora corren los plazos” para las elecciones presidenciales de agosto de 2025, y está dispuesto a “defender” lo realizado durante su Gobierno en debates políticos y económicos.