Trump inició su mandato con una ola de decretos que eliminan el legado de la era Biden
En su primer día como presidente Trump anuló 78 acciones ejecutivas firmadas por Joe Biden y sentó las bases de lo que ya es su segundo mandato como presidente de Estados Unidos
El nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, llevó a cabo este lunes su promesa de iniciar una nueva etapa que deja atrás la era de Joe Biden. En su primer día en el cargo, tomó una serie de decisiones ejecutivas que desmantelan el legado del demócrata, centrándose en temas como inmigración, economía y reforma del Gobierno federal.
El líder republicano eliminó varios de los logros de su predecesor antes incluso de llegar al Despacho Oval. En el Capital One Arena de Washington, donde fue investido, se llevaron a cabo las primeras medidas, que fueron recibidas con entusiasmo por una multitud de seguidores.
Trump prometió una «edad dorada» para Estados Unidos y afirmó que pondría fin a lo que él considera la «decadencia» de administraciones anteriores. En ese contexto, tomó acciones contra las iniciativas de Biden en áreas como migración, medio ambiente y diversidad.
Desde su perspectiva, esto era una cuestión de «sentido común». Como una de sus primeras tareas, revocó casi 80 decretos de Biden, incluyendo aquellos que promovían la equidad racial y la lucha contra la discriminación por motivos de identidad de género y orientación sexual.
Durante su discurso de investidura, había manifestado su intención de convertir en «política oficial» de su Gobierno el reconocimiento de solo dos identidades de género: «el masculino y el femenino». Sus acciones iniciales ya dejan ver su deseo de eliminar la ideología «woke».
En línea con su lema «Make America Great Again» (Hacer Estados Unidos Grande de Nuevo), Trump declaró una «emergencia nacional» en la frontera con México, lo que permite el uso de fuerzas militares en esa área, además de clasificar a los cárteles mexicanos y grupos criminales como el Tren de Aragua de Venezuela y la pandilla salvadoreña MS-13 como organizaciones terroristas.
Aunque no ejecutó su amenaza de imponer un arancel del 25% a México y Canadá debido al flujo de inmigrantes y fentanilo, pospuso esa medida hasta el 1 de febrero. Apenas asumió el cargo, su Administración también eliminó la aplicación CBP One, que permitía a los solicitantes de asilo hacer una cita para ingresar legalmente al país, lo que resultó en una demanda por parte de la Unión Estadounidense para las Libertades Civiles (ACLU).
Trump también se propuso negar la ciudadanía a los hijos de migrantes indocumentados nacidos en territorio estadounidense, aunque este derecho está protegido por la Enmienda 14 de la Constitución y cualquier intento de anularlo previsiblemente enfrentará desafíos legales.
La «emergencia nacional» se extendió también al sector energético, donde el mandatario expresó su intención de dar «rienda suelta» a la energía estadounidense, subrayando su deseo de «perforar, perforar, perforar» en busca de petróleo.
Este primer día no solo sentó las bases de su administración para los próximos cuatro años, sino que también estuvo marcado por un deseo de revancha. Indultó a la mayoría de los condenados por el ataque al Capitolio del 6 de enero de 2021, beneficiando a aproximadamente 1.500 personas, incluidas catorce que pertenecen a grupos extremistas como Oath Keepers y Proud Boys.
Entre sus decisiones también figuró la retirada de Estados Unidos del Acuerdo Climático de París, así como la salida de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Además, notificará a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) que los compromisos asumidos por la administración anterior respecto al acuerdo fiscal global no están en vigor.
Su reorganización del funcionamiento del Gobierno se extendió también a las políticas laborales, ordenando el fin del trabajo remoto para los funcionarios y el regreso a sus oficinas de cuatro a cinco días a la semana.
Trump afirmó: “Estados Unidos reclamará su lugar que le corresponde como la nación más grande, más poderosa y más respetada de la Tierra. (…) El futuro es nuestro y nuestra era de oro ha comenzado”.