Sin sobrevivientes, siguen las tareas de rescate de los cuerpos tras colisión entre avión y helicóptero militar en Washington
Un choque entre un avión de pasajeros y un helicóptero militar en Washington dejó 67 muertos. Las autoridades y los equipos de rescate trabajan en la zona mientras avanza la investigación
Por: Melany Vaca Ibarra
El miércoles por la noche, una tragedia aérea impactó a Washington cuando un avión de pasajeros y un helicóptero militar se encontraron en pleno vuelo sobre el río Potomac, cerca del Aeropuerto Nacional Ronald Reagan.
El jefe de bomberos y servicios médicos de emergencia, Jhon Donnelly, informó a los medios que están operando en condiciones complicadas y “no creemos que haya supervivientes”.
El avión involucrado era el vuelo 5342 de American Eagle, operado por American Airlines, que realizaba la ruta desde Wichita a Washington. En su interior viajaban 64 personas, entre pasajeros y tripulación.
Entre los pasajeros se encontraban reconocidos patinadores artísticos como Jinna Han y Spencer Lane, junto con sus respectivas familias y entrenadores.
La otra aeronave era un helicóptero militar Black Hawk del Ejército de Estados Unidos, que transportaba a tres soldados en un vuelo de entrenamiento rutinario.
De acuerdo a informes preliminares, la colisión sucedió durante la etapa final de aproximación del vuelo 5342 al Aeropuerto Nacional Ronald Reagan. Ambas aeronaves cayeron en el río Potomac, donde la temperatura del agua era de 4 grados. Las condiciones para volar eran idóneas, con cielos despejados, lo que ha suscitado dudas sobre las verdaderas causas del accidente.
Más de 300 efectivos de emergencias trabajaron a lo largo de la noche. Hasta el momento, se han encontrado más de 30 cuerpos: 27 del avión y uno del helicóptero. Las autoridades han confirmado que no hay sobrevivientes y las labores de recuperación continúan.
El presidente Donald Trump ofreció una rueda de prensa en la Casa Blanca, donde culpó a las administraciones anteriores por el accidente, señalando que por un “impulso de diversidad” en la Administración Federal de Aviación (FAA) que, según él, habrían disminuido los estándares de seguridad.
El secretario de Defensa, Pete Hegseth, confirmó que la colisión se produjo durante una misión de entrenamiento rutinaria del Ejército y admitió que se cometió un error. “No hay excusas, llegaremos al fondo de esto”, afirmó desde la Casa Blanca.
Este accidente ha sorprendido a la nación y ha resaltado la necesidad de revisar los protocolos de seguridad aérea. La comunidad internacional ha enviado sus condolencias a los familiares de las víctimas mientras se espera el progreso de la investigación.