Tres casos de sicariato se reportaron en menos de 48 horas en Bolivia ¿Están vinculados estos crímenes?
Un militar de la Policía señala que la Policía ha sido rebasadas por bandas delictivas.
En un lapso inferior a 24 horas, se reportaron dos casos de sicariato en Santa Cruz y otro en Cochabamba el martes. Un militar en servicio pasivo alerta que el crimen organizado está superando las capacidades de la Policía y sugiere que al menos dos de estos crímenes están interrelacionados.
El primer incidente se reportó el martes, cuando la Policía informó sobre el hallazgo de Ruddy Vargas Jimenez, encontrado muerto el lunes con múltiples disparos en el tórax y abdomen. Este individuo tenía antecedentes vinculados a una banda criminal asociada con secuestros y otros delitos en el trópico de Cochabamba. La Policía no descarta la posibilidad de un ajuste de cuentas.
En la mañana de este miércoles, se notificó el descubrimiento de tres personas acribilladas en una hacienda situada entre San Rafael y San Ignacio de Velasco. Las víctimas incluyeron a un extranjero y a dos bolivianos. Esa misma mañana, un policía, que estaba saliendo de su hogar en la capital cruceña para llevar a su hija al colegio, fue interceptado por al menos dos individuos que descendieron de un vehículo y lo acribillaron. La Fiscalía reportó que el examen forense reveló que el agente recibió siete impactos de bala.
De este modo, cinco personas perdieron la vida en actos violentos en menos de 48 horas.
¿VÍNCULOS ENTRE ESTOS CRÍMENES?
El militar en servicio pasivo, Jorge Santistevan, opina que en el crimen reportado este miércoles, ocurrido cerca de la frontera con Brasil, se deben descartar situaciones sentimentales, deudas o conflictos familiares. “Son sicarios que han sido contratados para ejecutar”, señala.
Santistevan también considera que existen conexiones entre lo sucedido en la frontera brasileña y el asesinato en la capital cruceña. “Hay que ligar precisamente con otros asesinatos anteriores y con el que ha ocurrido ahora con un capitán. Entonces, claro, probablemente, estos asesinatos por encargo están ligados al narcotráfico”, afirma.
Considera que, si bien “todavía no han entrado a una guerra entre narcotraficantes”, estos asesinatos podrían ser motivados por venganza. “De alguna manera no han cumplido sus códigos y es por eso que se suscitan este tipo de asesinatos”, concluye.
