El Papa “no está fuera de peligro” y permanecerá hospitalizado al menos diez días más
“Si lo enviamos a Santa Marta [la residencia del Papa en el Vaticano] volverá a trabajar como antes”, argumentó el médico Alfieri. Los doctores le han insistido que debe bajar el ritmo.
El papa Francisco, quien ha estado hospitalizado por neumonía durante la última semana, no se encuentra “fuera de peligro” y se quedará ingresado “al menos toda la próxima semana”. A pesar de esto, no está conectado a ninguna máquina y se muestra con buen humor, según informaron sus médicos el pasado viernes.
El doctor Sergio Alfieri, que atiende al pontífice en el hospital Gemelli de Roma, afirmó que el Papa de 88 años no está en una situación que le permita salir del hospital. Por lo tanto, y por motivos de “prudencia”, se ha decidido que debe permanecer hospitalizado “al menos toda la próxima semana”. Esta es la cuarta hospitalización del líder de la Iglesia católica desde 2021.
A pesar de las conjeturas sobre su futuro, los médicos confirmaron que el Papa está bromeando y no requiere soporte de máquinas. Desde el Vaticano se informó que el jesuita argentino pasó una noche sin complicaciones y que esta mañana se levantó y desayunó. Además, ha estado recibiendo visitas de algunos de sus colaboradores más cercanos, lee, firma documentos y realiza llamadas telefónicas.
El doctor Alfieri también comentó que si el Papa regresa a su residencia en Santa Marta, probablemente retomará sus actividades habituales. Sin embargo, los médicos le han aconsejado que reduzca su carga de trabajo.
El Papa ingresó al hospital el pasado viernes debido a una neumonía bilateral, que es una infección pulmonar de serias consecuencias. Aunque, en días recientes, el estado de salud del pontífice mostró mejoría, según indica el último parte médico emitido por la Santa Sede.
En el comunicado, se mencionó que el estado clínico del Santo Padre ha mejorado levemente, se encuentra sin fiebre y sus parámetros de circulación sanguínea son estables. También se informó que recibió la Eucaristía y ha continuado con sus actividades profesionales.
El optimismo también fue reflejado por algunos cardenales, que aseguraron que el Papa “va por el buen camino”. Sin embargo, su hospitalización ha preocupado a muchos debido a su historial médico, que incluye diversas intervenciones quirúrgicas y problemas de movilidad en los últimos años.
La intranquilidad sobre su salud se intensificó ante la circulación de rumores en redes sociales que afirmaban su fallecimiento en diferentes idiomas. En respuesta a esto, el Papa comentó con ironía a la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, que siempre le “traen mala suerte” a quienes predicen su muerte.
La situación de salud del líder espiritual de 1.300 millones de católicos ha replanteado el debate sobre su capacidad para continuar en su cargo; sin embargo, el derecho canónico no establece directrices en caso de una alteración de su lucidez. Numerosos fieles, políticos y personas de distintas partes del mundo han enviado mensajes de apoyo a Francisco.
A pesar de los reiterados problemas de salud en los últimos años, el papa Francisco, conocido por su fortaleza, ha mantenido un agenda bastante activa.
