Conservadores ganan elecciones legislativas en Alemania, según sondeos a boca de urna
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Los conservadores de los partidos CDU/CSU obtienen 28,5% y 29%, según los sondeos difundidos por las televisiones públicas ARD y ZDF.
Elecciones Legislativas en Alemania
Los conservadores liderados por Friedrich Merz triunfaron el domingo en las elecciones legislativas de Alemania, superando al partido de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD), que alcanzó su mejor resultado histórico, según los primeros sondeos a boca de urna de las cadenas de televisión públicas.
Los partidos CDU/CSU lograron entre 28,5% y 29% de los votos, mientras que AfD obtuvo entre 19,5% y 20%, marcando un hito inédito para un partido de extrema derecha en una elección federal desde la posguerra.
Friedrich Merz, abogado de 69 años, tiene altas probabilidades de suceder al socialdemócrata Olaf Scholz en el cargo de canciller. Merz descartó cualquier posibilidad de una alianza gubernamental con AfD y expresó su deseo de que se forme un gobierno “lo más pronto posible” para afrontar los desafíos internacionales.
“Conseguimos un resultado histórico”, comentó Alice Weidel ante los simpatizantes de AfD en Berlín, afirmando que el partido antiinmigración está ahora “firmemente anclado” en el panorama político alemán.
La campaña electoral estuvo marcada por el regreso de Donald Trump al poder en Estados Unidos y el ascenso de la extrema derecha. Alemania enfrenta desafíos que ponen en jaque su modelo de prosperidad y generan inquietud en la población.
“Estamos atravesando un período muy incierto”, señaló Daniel Hofmann, un urbanista de 62 años, a la salida de un colegio electoral en Berlín. El país necesita “un cambio, una transformación”, declaró Hofmann mientras expresaba su preocupación por la “seguridad europea” en el contexto de la guerra en Ucrania.
El futuro gobierno tendrá que lidiar con una recesión económica, amenazas de guerra comercial con Washington, y la creciente incertidumbre sobre el “paraguas” estadounidense que había proporcionado seguridad a Alemania anteriormente. “Envíen una señal a favor de un cambio político urgente y necesario”, escribió Merz en X.
A las 14:00 horas (13:00 GMT), la tasa de participación a nivel nacional era del 52%, una cifra superior a la de las elecciones anteriores. Más de 59 millones de alemanes estaban convocados a votar hasta las 17:00 GMT.
El clima electoral fue tenso, como indicó Reinhardt Schumacher, un votante de 64 años en Duisburgo, quien percibió el ascenso de AfD como “una señal de alarma” y destacó la necesidad de realizar cambios, aunque se mostró reacio a votar por un partido que considera “demasiado radical”.
La formación antiinmigración y prorrusa supo imponer sus temas durante una campaña en un contexto tenso, marcado por varios ataques mortales que involucraron a extranjeros en el país en las semanas previas a la votación.
Uno de estos incidentes tuvo lugar el viernes, cuando un joven refugiado sirio es sospechoso de herir gravemente a un español en el Memorial del Holocausto en Berlín, con la intención de “matar judíos”.
Los decretos y declaraciones del presidente estadounidense Donald Trump, así como la injerencia de su entorno a favor de la extrema derecha, también influyeron en la campaña. El vicepresidente estadounidense JD Vance y el magnate Elon Musk, cercano a Trump, manifestaron su apoyo a AfD, lo que aumentó la visibilidad del partido.
Las elecciones anticipadas se realizaron en la víspera del tercer aniversario de la invasión rusa de Ucrania, lo cual ha sido percibido como un evento conmocionante en Alemania. Este conflicto truncó el suministro de gas ruso y generó la llegada de más de un millón de refugiados ucranianos al país. La posibilidad de una paz negociada entre Estados Unidos y Rusia “a espaldas” de Ucrania y de los europeos agrega mayor preocupación.
Las distintas fuerzas políticas en Alemania deberán formar una coalición para gobernar, un proceso que podría llevar semanas o meses. Para ello, el bloque conservador CDU/CSU, que ha evitado aliarse con AfD a pesar de un acercamiento parlamentario en cuestiones migratorias durante la campaña, tendrá que dirigirse al partido socialdemócrata (SPD), dirigido por el actual jefe de gobierno saliente.