El izquierdista Orsi asume como presidente de Uruguay tras los pasos de Mujica

Orsi sucederá a Luis Lacalle Pou para liderar hasta 2030 un país de 3,4 millones de habitantes, uno de los más estables y prósperos de la región

Yamandú Orsi asumirá este sábado como presidente de Uruguay, asumiendo el liderazgo del país tras la administración del exmandatario de centroderecha Luis Lacalle Pou. Esta jornada representa el retorno de la izquierda al poder, siendo Orsi el sucesor de su padrino político, el carismático exmandatario José “Pepe” Mujica.

Orsi, quien gobernó Canelones durante diez años, liderará un país de 3,4 millones de habitantes hasta 2030. Uruguay celebra el 1 de marzo sus 40 años de democracia ininterrumpida, un hito significativo para la nación. “¡Sabremos cumplir!”, aseguró Orsi al obtener el respaldo del electorado en noviembre, con la promesa de mejorar la vida de los más desfavorecidos sin aplicar cambios drásticos.

A sus 57 años, Orsi llega a la Torre Ejecutiva con un 44% de expectativas favorables sobre su gestión, según una encuesta de Opción Consultores. La esperanza de los ciudadanos es palpable, con testimonios que reflejan la expectativa de que su gobierno se centre en el bienestar de los pobres y en mejorar la seguridad y el empleo.

La ceremonia de investidura de Orsi será la octava desde el retorno a la democracia en 1985, tras un período de dictadura cívico-militar que dejó una profunda herida en la historia nacional al dejar unos 200 detenidos-desaparecidos. Algunos ciudadanos esperan que se haga justicia finalmente en relación con esos eventos históricos.

Orsi, el tercer presidente de izquierda tras Mujica y el fallecido Tabaré Vázquez, jurará lealtad a la Constitución ante el parlamento a las 13:00 horas. Después se trasladará a la Plaza Independencia, donde Lacalle Pou le entregará la banda presidencial, formalizando su mandato.

La ceremonia contará con la presencia de delegados de más de 60 países, incluyendo al rey de España y a varios presidentes de la región. Sin embargo, el presidente argentino Javier Milei no asistirá debido a compromisos en su país.

Orsi ya se ha reunido con varios jefes de Estado, incluido un encuentro informal durante un asado con el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, el chileno Gabriel Boric y el colombiano Gustavo Petro.

Asumir la presidencia comporta desafíos significativos para Orsi. En el ámbito político, tendrá que gestionar un Parlamento fragmentado, donde su partido, el Frente Amplio, solo tendrá control en el Senado. Los analistas prevén que la dinámica interna de su partido le generará más dificultades que el diálogo con la oposición.

Otro tema crucial será atender las demandas sociales sin incrementar el déficit fiscal, que alcanzó un 4,1% del PIB en 2024. Además, enfrentará desafíos relacionados con la creciente criminalidad, en gran parte vinculada al narcotráfico, y flagelos como la baja tasa de educación entre la población carcelaria.

Finalmente, el nuevo gobierno deberá considerar el impacto de las políticas proteccionistas de Estados Unidos en la economía local, en un contexto donde se proyecta un crecimiento moderado. A pesar de estos retos, algunos expertos consideran que Orsi llega a la presidencia en un momento en el que los fundamentos económicos del país son sólidos.

El saliente presidente, Lacalle Pou, se despide con un 54% de popularidad, destacando su enfoque en el cuidado de los recursos públicos y un gobierno humanista que buscó atender a todos los rincones del país. La ciudadanía, entusiasmada por el futuro, ya espera que los exmandatarios sean reelectos en próximos comicios.