Varios heridos en un altercado con bombas de humo en el Parlamento de Serbia

La presidenta del Parlamento, Ana Brnabic, acusó de lo sucedido a la oposición, a la que calificó de “banda terrorista” y afirmó que tres diputadas del SNS resultaron heridas de gravedad
Este martes, varios individuos resultaron heridos en el Parlamento de Serbia debido a un enfrentamiento entre los diputados del partido gobernante SNS y los miembros de la oposición. Durante el altercado, se lanzaron bombas de humo, huevos y botellas de agua, según informaron los medios de comunicación locales.
La presidenta del Parlamento, Ana Brnabic, responsabilizó a la oposición por lo ocurrido, describiéndola como una “banda terrorista” y mencionó que tres diputadas del SNS sufrieron heridas graves. Brnabic afirmó: “La vida de la diputada Jasmina Obradovic está en peligro al sufrir un derrame cerebral cuando una granada aturdidora le golpeó la cabeza”. La presidenta, quien es una aliada cercana del presidente populista nacionalista Aleksandar Vucic, añadió que, a pesar del caos en la Cámara, no tiene intención de suspender la sesión programada.
El tumulto comenzó al inicio de la sesión parlamentaria, donde varios diputados se vieron envueltos en un altercado que requirió la intervención de los agentes de seguridad. Durante el enfrentamiento, se arrojaron bombas de humo en los colores rojo, blanco y negro, así como petardos.
El Parlamento de Serbia se reunió para formalizar, entre otros asuntos, la dimisión del actual gobierno, que está dirigido en funciones por el primer ministro y líder del SNS, Milos Vucevic, quien había hecho público su anuncio de renuncia a finales de enero.
Mientras ocurrían los disturbios dentro del Parlamento, un grupo de cientos de manifestantes se congregó en el exterior, lanzando huevos y otros objetos contra el edificio. La oposición serbia demanda la creación de un gobierno de transición que prepare nuevas elecciones “justas y democráticas”, después de varias acusaciones de fraude electoral dirigidas al SNS de Vucic en los últimos años.
Vucevic renunció tras meses de protestas de decenas de miles de personas, en su mayoría estudiantes, que reclaman un estado de derecho en Serbia. Las manifestaciones se desencadenaron tras el colapso del techo en la estación de trenes de Novi Sad, al norte de Belgrado, donde fallecieron 15 personas el 1 de noviembre. La oposición y los manifestantes sostienen que el trágico accidente fue resultado de la corrupción endémica en el país balcánico.
Vucic ha comunicado que establecerá un nuevo gobierno dentro de los 30 días posteriores a la confirmación de la dimisión de Vucevic por parte del Parlamento, quien es considerado por la oposición como un títere del presidente.