A cuatro años de la muerte de Diego Maradona, comienza el juicio contra siete miembros de su equipo médico
Los cinco hijos de Maradona y sus hermanas son querellantes en la causa. La enfermera Dahiana Gisela Madrid, la octava acusada, será juzgada de forma separada al término de este proceso
Cuatro años después del fallecimiento de Diego Maradona, este martes inicia en Argentina el juicio contra siete profesionales de la salud que se enfrentarán a la justicia para establecer sus responsabilidades en la muerte de la leyenda del fútbol.
La primera audiencia, que ha sido postergada en varias ocasiones, está programada para las 09:30 en los tribunales de San Isidro, una localidad situada al norte de Buenos Aires. Se anticipa que el juicio se extenderá por lo menos hasta el mes de julio.
Los siete miembros del equipo médico que atendía a Maradona están acusados de “homicidio simple con dolo eventual”, lo que implica que, aunque no hubo premeditación, el responsable era consciente de que sus acciones podrían llevar a la muerte de alguien y aun así actuó. Los acusados enfrentan penas de prisión que van de ocho a 25 años.
Alrededor de 120 testigos, incluyendo familiares, peritos y médicos que tuvieron contacto con Maradona a lo largo de los años, comparecerán durante el juicio, según informaron las partes a la AFP.
El icónico futbolista falleció el 25 de noviembre de 2020 a la edad de 60 años, debido a una crisis cardiorrespiratoria mientras se encontraba en su hogar en Tigre, después de haber sido sometido a una cirugía en la cabeza por un hematoma. Según la autopsia, Maradona murió por “edema pulmonar agudo secundario e insuficiencia cardíaca crónica agravada”.
El futbolista sufría de múltiples enfermedades, como problemas renales, hepáticos, insuficiencia cardíaca, deterioro neurológico y dependencia del alcohol y fármacos. Su muerte conmocionó a millones de argentinos y al mundo del deporte, ocasionando tres días de duelo nacional y un emotivo velorio masivo en el palacio presidencial.
Los acusados que se enfrentarán al tribunal son el neurocirujano Leopoldo Luciano Luque, la psiquiatra Agustina Cosachov, el psicólogo Carlos Ángel Díaz, la médica coordinadora Nancy Forlini, el coordinador de enfermeros Mariano Perroni, el médico clínico Pedro Pablo Di Spagna y el enfermero Ricardo Omar Almirón. Los cinco hijos de Maradona y sus hermanas actúan como querellantes en el caso.
La enfermera Dahiana Gisela Madrid, quien también está acusada, será juzgada en un proceso aparte tras la finalización de este juicio, según la solicitud de su defensa.
Los fiscales sostuvieron en su acusación que el ídolo del fútbol argentino se encontraba “en situación de desamparo” y “librado a su suerte”, sin recibir la atención adecuada considerando la gravedad de su estado: “Hay un cúmulo de conductas penalmente relevantes que condujeron a Maradona a su triste fallecimiento”, afirmaron.
Un informe médico de mediados de 2021 señaló que el tratamiento que recibió Maradona fue “inadecuado, deficiente y temerario”. En su pedido de llevar el caso a juicio oral, el juez Orlando Díaz cuestionó “la conducta que cada uno de los acusados habría desplegado, no cumpliendo con el mandato de actuar que la buena práctica médica exigía”.
