ANH no pone fecha límite a las filas por carburantes y dice que cuatro empresas gestionan importación directa
Germán Jiménez aseguró que el trámite para la importación de carburantes tiene plazos más cortos que antes y dijo que para “consumo propio” se aprobaron autorizaciones para 44 millones de litros a 46 empresas
El director de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), Germán Jiménez, no establece un plazo específico para la espera por carburantes y enfatiza que esta situación está bajo la evaluación de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB).
Según declaró, YPFB está encargado de la gestión y la ANH se dedica a distribuir los despachos a las estaciones de servicio en su máxima capacidad. En cuanto a la mejora de la situación actual, Jiménez expresó su esperanza, aunque no proporcionó una fecha concreta.
Importación de Carburantes
Jiménez indicó que los procedimientos para la importación de carburantes ahora son más ágiles comparados con el pasado. Aseguró que anteriormente estos trámites podían tardar meses, mientras que con la implementación de ventanillas únicas se ha logrado reducir este tiempo a menos de 15 días para cumplir con los requisitos.
Por esta razón, muchas empresas han podido realizar sus importaciones de manera inmediata, resultando en una autorización para el consumo de 44 millones de litros a 46 empresas. En el área de comercialización, hay cuatro empresas con autorizaciones para más de 24 millones de litros a través del mercado interno.
El director de la ANH aseguró que no se han impuesto restricciones en los requisitos necesarios para estos trámites. Destacó que el gobierno nacional, mediante diversas instituciones, ha trabajado para facilitar el cumplimiento de los requisitos para que las empresas puedan operar adecuadamente.
Subvención y Gastos del Estado
Jiménez precisó que Bolivia depende de la importación de un 88% del diésel y un 60% de la gasolina que requiere su mercado interno. En 2019, el Estado invirtió más de 1.500 millones de dólares en este sector, y esa cifra aumentó a más de 3.300 millones de dólares para 2024.
El gobierno no ha permanecido inactivo ante esta situación; se han buscado alternativas y se han elaborado decretos para asegurar que no solo el Estado pueda realizar sus importaciones, sino también que otras empresas puedan llevar a cabo importaciones para consumo propio o para su reventa en el mercado.
