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Los ministros de Exteriores del G7 se reúnen en un ambiente gélido y de guerra comercial

Los ministros de Exteriores del G7 se reúnen en un ambiente gélido y de guerra comercial

La reunión se inicia este jueves, cuando después de que Trump impuso aranceles del 25% a todas las importaciones de acero y aluminio

Los titulares de Asuntos Exteriores de un G7 dividido llevarán a cabo reuniones durante tres días, en un ambiente helado y en medio de una guerra comercial provocada por Estados Unidos. Su agenda incluye la discusión sobre el conflicto en Ucrania, la situación en Oriente Medio y la región del Indo-Pacífico.

El encuentro, que cuenta con la participación del secretario de Estado de EEUU, Marco Rubio, así como sus contrapartes de Alemania, Canadá, Francia, Italia, Japón y el Reino Unido, comienza el mismo día en que la Administración del presidente Donald Trump implementó aranceles del 25% a todas las importaciones de acero y aluminio, desencadenando una guerra comercial que involucra a sus aliados europeos y Japón.

Rubio, quien llega a Canadá tras haber liderado negociaciones para un alto el fuego en Ucrania en Arabia Saudí, compartirá lo sucedido en Yeda con el resto del G7. Durante una breve parada técnica en Dublín, subrayó que el enfoque de la reunión de ministros de Exteriores del G7 en Charlevoix estará centrado en Ucrania, evitando mencionar la guerra comercial.

Sin embargo, la transición climática, de las áridas tierras saudíes a las frías orillas del río San Lorenzo, que acoge Charlevoix, representará un reto para el secretario de Estado estadounidense. Este miércoles, el termómetro en Charlevoix registró -17 grados centígrados y los jardines del lujoso hotel Fairmont Le Manoir Richelieu, donde se llevará a cabo la reunión, están cubiertos de gruesas capas de hielo que facilitan el resbalón.

El Fairmont Le Manoir Richelieu es el mismo lugar donde Trump tuvo un notorio arrebato al final de la cumbre del G7 en 2018, molesto por declaraciones del primer ministro canadiense, Justin Trudeau, en una conferencia de prensa. En aquel instante, en el vuelo de regreso a Estados Unidos, Trump ordenó retirar su firma del comunicado final e insultó a Trudeau, tildándolo de “débil” por un conflicto arancelario de su primera presidencia.

Ahora, Rubio regresa a la escena de aquel cónclave, pero en condiciones de frío todavía más intensas. La ministra de Exteriores de Canadá, Mélanie Joly, anfitriona del encuentro, tiene otros planes. Este miércoles dejó claro que la reunión de aliados no será la típica del club de naciones más industrializadas.

”Me voy a reunir con el secretario Rubio. Y también me reuniré con mis colegas europeos y británico. Y en cada una de las reuniones, hablaré de los aranceles para coordinar una respuesta con los europeos y poner presión a los estadounidenses”, advirtió Joly durante una rueda de prensa en la que Canadá anunció represalias a los aranceles impuestos por EE.UU. a las importaciones canadienses de acero y aluminio.

”Es una cuestión que va más allá de economía. Es una cuestión sobre el futuro de nuestro país. La soberanía e identidad canadienses no son negociables. Los canadienses nos hemos cansado y somos un país fuerte que defenderá su soberanía, sus empleos y su forma de vida”, añadió una irritada Joly.

La única área de acuerdo entre Joly y Rubio parece ser que, durante el encuentro en Charlevoix, no se abordará el tema de la soberanía canadiense, a pesar de la insistencia de Trump para que el país se convierta en el estado número 51 de Estados Unidos.

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