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Concluye en Riad una reunión “productiva” entre Ucrania y EEUU sobre posibles treguas

Concluye en Riad una reunión “productiva” entre Ucrania y EEUU sobre posibles treguas

“Hemos concluido nuestra reunión con el equipo estadounidense. El debate fue productivo (…). Abordamos puntos clave, como el tema energético”, señaló el ministro ucraniano de Defensa, Rustem Umérov, en un mensaje de la red social X.

Las delegaciones de Ucrania y Estados Unidos finalizaron este domingo su encuentro en Riad, luego de aproximadamente cinco horas de negociaciones productivas que se centraron en establecer un alto el fuego parcial para las instalaciones energéticas y la infraestructura crítica.

El ministro de Defensa de Ucrania, Rustem Umérov, comunicó a través de un mensaje en la red social X que la reunión con el equipo estadounidense fue productiva, destacando que abordaron temas clave, incluyendo el ámbito energético. Reconoció que el objetivo del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, es garantizar una paz justa y duradera para Ucrania y sus ciudadanos, lo que también beneficiaría a toda Europa.

Previamente, Zelenski había mencionado en un vídeomensaje nocturno que el equipo ucraniano estaba desarrollando una colaboración constructiva con su contraparte estadounidense, calificando la conversación como muy útil. No obstante, también afirmó que, sin importar las discusiones con sus socios, es crucial presionar al presidente ruso, Vladímir Putin, para que ordene la detención de los ataques, ya que es quien ha causado la guerra.

Esta fue la segunda reunión de los equipos negociadores ucranianos y estadounidenses en Arabia Saudita, después de la celebrada el pasado día 11 en un nivel más alto en la ciudad de Yeda. En esta ocasión, las conversaciones se realizaron en un contexto más técnico. La delegación ucraniana fue liderada por Umérov e incluyó al secretario de Estado del Ministerio de Asuntos Exteriores, Oleksandr Karasévich, así como a otros miembros clave del gobierno ucraniano.

El enfoque de la reunión giró en torno a las propuestas para proteger las instalaciones energéticas y asegurar una infraestructura crítica en el contexto de un alto el fuego parcial.

El lunes, se espera que los negociadores de Rusia se reúnan, mientras Umérov no aclaró si la delegación ucraniana permanecerá en Riad. La delegación estadounidense, que incluye al enviado especial para Ucrania, Keith Kellogg, y otros asesores, se reunirá con el equipo negociador ruso, encabezado por el jefe del Comité de Asuntos Internacionales del Senado ruso y un asesor del Servicio Federal de Seguridad.

Si la delegación ucraniana decide quedarse en la capital saudí, se considera que podrían llevar a cabo conversaciones indirectas, lo que implica que los representantes estadounidenses actuarían como intermediarios entre ucranianos y rusos.

Existen diferencias en las perspectivas de ambas partes sobre cómo debe ser un alto el fuego parcial. El presidente estadounidense, Donald Trump, ha mencionado un acuerdo con Putin sobre una tregua parcial enfocada en la energía y la infraestructura. Sin embargo, la declaración del Kremlin se limita a una tregua unilateral relacionada con la energía.

Zelenski ha reiterado la preparación de su equipo para presentar en Riad no solo una lista de instalaciones energéticas que deben ser excluidas de los ataques rusos, sino también un inventario de infraestructuras civiles. En la agenda de las reuniones con Rusia también se contempla la posible reanudación de una tregua en el Mar Negro, que había estado en vigor durante algunos meses y permitió a Ucrania exportar sus cereales de manera segura.

Es probable que la delegación ucraniana insista en que Rusia detenga los ataques a la infraestructura portuaria, centrándose especialmente en Odesa. El Kremlin ha advertido que las conversaciones serán “difíciles” debido a los numerosos obstáculos presentes.

Rusia ha rechazado hasta el momento una tregua total en Ucrania, tanto la de seis meses propuesta por Europa, como la de 30 días sugerida por Estados Unidos. A pesar de esto, la Casa Blanca busca lograr un acuerdo de alto el fuego antes del 20 de abril, aunque reconoce que este plazo podría verse afectado por las marcadas diferencias entre ambas partes.

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