Denuncian impurezas en gasolina: Electromecánico dice que antes los inyectores se cambiaban cada 100.000 kilómetros y ahora es más frecuente

El ingeniero electromecánico, Eduardo Caero, señaló que se deben sincerar los procesos para que así se revise dónde se puede estar registrando la falla para que se reporten problemas atribuidos a las impurezas en la gasolina
Se ha denunciado la presencia de impurezas en la gasolina, lo que ha llevado a un incremento en los problemas de vehículos. El ingeniero electromecánico Eduardo Caero observó que esta situación puede surgir por diversas razones, incluyendo que, debido a la escasez de combustible, los surtidores necesitan ser llenados y luego vaciar completamente su reserva, lo que puede provocar acumulación de impurezas que posteriormente son distribuidas a los automóviles, ocasionando fallas en los filtros de inyección.
Caero subrayó que otro factor a considerar es la mezcla del combustible, un proceso que podría llevarse a cabo en la refinería o al momento de salir de esta. En este sentido, destacó la necesidad de que las autoridades transparenten este proceso y controlen los parámetros de calidad. “Lo que yo creería es que esa gasolina al final tiene alguna variación, puede ser que en proporción se pone lo adecuado, pero no se está mezclando adecuadamente”, sostuvo.
Además, mencionó que en los recipientes de combustible analizados se ha observado una alta concentración de agua; no obstante, en otros estudios se ha identificado que el volumen de alcoholes es correcto, mientras que en otros casos se detalla la ausencia de este elemento. Caero también remarcó que, a lo largo de los años, la duración de los inyectores ha disminuido considerablemente. Anteriormente, estos se cambiaban cada 100.000 kilómetros, mientras que ahora el periodo de cambio es más corto debido a los problemas actuales.
El ingeniero también expresó preocupación por el aumento de vehículos que se incendian en las calles, señalando que no existe un factor común que explique este fenómeno. “La única explicación es que como los motores no están adecuados para manejar altos niveles de etanol, puede ser que en algún colchón haya llegado más etanol y eso haya deteriorado gradualmente algunos elementos de plástico y se generan algunas fugas de combustible y de ahí vienen los incendios”, precisó.
Para concluir, Caero destacó la importancia de sincerar los procesos, definir con claridad qué es lo que está saliendo de los combustibles y, a partir de esta información, los talleres deben analizar las acciones necesarias, como ajustar los programas de mantenimiento.