Puerto Paila: Piden ayuda para ollas comunes y evacúan a personas a un albergue temporal

“La gente no tiene luz, no tiene agua en su zona, no tiene alimentos”, señaló una profesora que se sumó a las brigadas de ayuda y que recordó que se está instalando espacios en un colegio de la zona
Los barrios San Juan y 3 de Mayo en Puerto Paila enfrentan una situación crítica debido a las inundaciones generadas por las riadas, las cuales han sorprendido a los residentes. Las familias no solo han visto sus hogares inundados, sino que también han perdido sus escasos recursos, incluyendo alimentos y ropa, lo que ha llevado a un aumento en las solicitudes de apoyo para ollas comunes.
La situación en esta localidad del municipio de Cotoca se complica a medida que continúan las lluvias y el desbordamiento de los ríos Grande y Cotoca. Este fenómeno ocurrió la madrugada de este miércoles, dejando a los vecinos en estado de emergencia.
Las autoridades locales han sido informadas de que el agua ha alcanzado una altura de hasta 50 centímetros dentro de las viviendas, lo que ha llevado a los afectados a improvisar, elevando sus pertenencias a áreas más altas, como refrigeradores y sofás, e incluso sacando algunos objetos a la carretera.
A pesar de las intensas lluvias y de la evacuación de algunas familias a albergues temporales habilitados en una unidad educativa, la respuesta de los vecinos ha sido variada. Algunos han aceptado la asistencia de las autoridades y se han trasladado a los albergues, mientras que otros han decidido permanecer en sus hogares, a pesar del peligro, según informó el alcalde Raúl Alvis.
La ayuda también ha llegado a través de voluntarios, quienes han organizado ollas comunes para proveer alimentos a los damnificados. Profesores y representantes del Comité de Emergencias (COE) han estado presentes para apoyar en la situación. “La gente no tiene luz, no tiene agua en su zona, no tiene alimentos”, señaló la profesora Nataly Alavi.
De acuerdo a los reportes, más de 300 familias han sido golpeadas por las inundaciones en los barrios mencionados, aunque solo alrededor de un centenar ha sido evacuado a los albergues, donde se les proporciona atención médica y alimentos. Las demás familias enfrentan condiciones críticas, muchas de ellas expuestas a la intemperie. En el barrio San Juan, algunos optaron por quedarse cerca de la carretera, durmiendo en carpas mientras esperan que las aguas disminuyan.
“Nos hemos quedado aquí, con nuestras pertenencias a la espera de que el agua baje y no llueva más”, expresó uno de los afectados, quien manifestó su preocupación por la seguridad a causa del tráfico de camiones pesados en la carretera.
Las autoridades municipales continúan evaluando la situación y hacen un llamado a la solidaridad, tanto de la comunidad local como de aquellos que están en el extranjero.