La junta militar birmana informa que hay 200 muertos por terremoto y pide ayuda internacional

Birmana decretó estado de emergencia después del terremoto de magnitud 7,7 que dejó también más de 700 heridos. Informaron que gran parte de los edificios más alto se derrumbaron
La junta militar de Birmania reportó este viernes al menos 200 muertos y 730 heridos como consecuencia del terremoto de magnitud 7.7 que ha provocado graves daños en el centro-norte del país, donde se ha declarado el estado de emergencia.
El portavoz de la junta, Zaw Min Tun, comunicó estas cifras a EFE a través de mensajería móvil, tras hacer un infrecuente llamado a la ayuda internacional debido a los efectos devastadores del seísmo, que también ha dejado víctimas y daños en la vecina Tailandia.
El inusual pedido de asistencia fue confirmado por Zaw Min Tun en un breve mensaje, mientras que la ONU indica que, según informes de medios locales, el número de fallecidos podría ser aún mayor, con cientos de personas afectadas por el seísmo.
Las autoridades militares birmanas han actualizado la cifra de muertes y heridos a 200 y 730, respectivamente, en su último reporte. El terremoto se registró a las 12:50 hora local (6:20 GMT), a una profundidad de 10 kilómetros en la región de Sagaing, situando su epicentro a unos 17 kilómetros de Mandalay, la segunda ciudad más grande del país, que cuenta con aproximadamente 1.2 millones de habitantes, según el Servicio Geológico de Estados Unidos.
Este organismo ha alertado sobre una “alerta naranja” (la segunda más grave tras la roja), la cual indica el riesgo de muertes y pérdidas económicas derivadas del temblor. Tom Fletcher, jefe de la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), mencionó en X que los equipos de crisis de la agencia “están respondiendo rápidamente” al terremoto, mientras medios locales reportan cifras de cientos de muertos.
Otras agencias de la ONU y organizaciones no gubernamentales como World Vision y Christian Aid también están movilizándose para ayudar a las víctimas en el terreno.
Testigos en localidades como Naypyidó y Mandalay informaron a EFE sobre numerosos edificios dañados. Además, un miembro de un equipo de rescate reveló que carecen de los recursos necesarios para buscar en los escombros y están evacuando tanto a heridos como a fallecidos.
El Comité de Gestión de Desastres de Birmania aún no ha proporcionado detalles sobre los daños ni un balance oficial de las víctimas. Sin embargo, fuentes humanitarias locales mencionan edificios, puentes y un monasterio colapsado en el que quedaron atrapados 20 niños.
Las áreas más afectadas han quedado sin suministro eléctrico. Marie Manrique, coordinadora de la Federación Internacional de la Cruz Roja (FICR), alertó desde Rangún sobre el colapso de un puente que es una vía de comunicación esencial y expresó su preocupación por los posibles daños en una presa cercana.
Las fuerzas armadas, que han estado en el poder en Birmania desde el golpe de estado de 2021 que ha sumido al país en una situación de semianarquía y conflicto, han declarado el estado de emergencia en seis regiones: Sagaing, Mandalay, Magway, Shan, Naypyidó y Bago.
El terremoto también se sintió en países vecinos, como Tailandia, donde la primera ministra Paetongtarn Shinawatra declaró el estado de emergencia en la capital tras el colapso de un edificio en construcción, que dejó al menos tres muertos y más de 80 personas atrapadas.