Cae en España una familia boliviana acusada de liderar estafas en el ‘Clan de la Yaya’
Una mujer de 72 años junto a su hija de origen boliviano y su nieto, en complicidad de un ciudadano español, son acusados de liderar una banda de estafadores que tuvieron más de 2 mil víctimas
La Policía Nacional de España llevó a cabo la desarticulación de una organización delictiva, arrestando a 73 personas involucradas, todas bajo la dirección del ‘Clan de la Yaya’, una familia de origen boliviano, de acuerdo con información de medios locales.
Según OK Diario, los líderes del clan son una mujer de 72 años, su hija de 46 años y su nieto de 25. Además, otro nieto de la matriarca se desempeñaba como «soldado a sueldo» de la estructura criminal.
También se señala que un ciudadano español de 34 años actuaba como «mentor» y socio, llevándose el 50 por ciento de las ganancias obtenidas a través de estafas.
Las autoridades explicaron que los detenidos cometían fraudes conocidos como “el falso sicario” y “el hijo en apuros”, mediante un call center itinerante que se instalaba en diversas ubicaciones de España, cayendo finalmente en Alicante.
Se estima que la banda logró obtener más de 2.000.000 de euros, según informes de la Policía.
Los detenidos contactaban a víctimas que habían navegado en sitios web falsos de citas y fueron extorsionadas posteriormente.
Según OK Diario, los estafadores también enviaban mensajes al azar haciéndose pasar por amigos de hijos de las víctimas, simulando situaciones de emergencia para forzar transferencias rápidas de dinero.
El clan realizaba alrededor de 500 llamadas telefónicas y tantas por WhatsApp. Además, operaban bajo la fachada de un servicio agrícola, donde aproximadamente 15 estafadores figuraban como empleados, percibiendo un salario de 1.500 euros mensuales y disfrutando de vacaciones pagadas por la organización criminal.
El ciudadano español de 34 años se presentaba como el creador de la estafa del “falso sicario” desde 2017, según lo indicado por OK Diario.
El hombre promovía páginas web y anuncios en línea relacionados con citas de prostitución, cobrando anticipadamente 200 euros y posteriormente desapareciendo.
En un caso, un hombre intentó resistirse y el estafador lo amenazó con una golpiza, lo que llevó al afectado a pagar 200 euros por un servicio que nunca recibió, además de otros 500 euros para evitar ser agredido.
